El mal agudo de montaña (MAM), llamado coloquialmente mal de altura, mal de páramo, soroche, apunamiento o puna, es la falta de adaptación del organismo a la hipoxia (falta de oxígeno) de la altitud. La gravedad del trastorno está en relación directa con la velocidad de ascenso y la altitud alcanzada. De manera inversa estos síntomas normalmente desaparecen al descender a cotas más bajas. Ocurre normalmente a partir de los 2400 metros de altitud,[1] hasta la denominada «zona de la muerte» a los 8000 metros de altitud.