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ante de los mil senderos, si tus pasos se cruzan en algún momento con los míos,deja tu cayado y siéntate a mi lado un rato... En una mirada y en silencio, te diré que:
Son bienvenidos los que ríen desde el fondo de los ojos; los que siembran la buena semilla; los que en un apretón de manos entregan el corazón, y la vida. Bienvenidos los que cantan y danzan, aunque sean mudos y anden con muletas, porque ellos conquistarán por sus notas y sus pasos. Bienvenidos los que se ocupan de mantener el alma niña, limpia de rencores y maledicencias. El que hace de la lealtad escudo, de la honestidad espada y de la verdad arco y flechas; Aquel que pelea las luchas cotidianas sin hacer de sus triunfos un altar donde adorarse a sí mismos, ni de sus derrotas caída definitiva donde llorar eternamente, porque ellos tienen un lugar en mis almenas. Bienvenido es el que trae como sombra a la esperanza; el que respira amor, dignidad y respeto, aunque su mirada sea fiera. El que espera con fe, porque recibirá lo que espera un día. El generoso que comparte su pan; su vino, su alegría y su pena. Bienvenido sea aquel a quien los animales se acercan sin temor a comer de su mano, porque es confiable. El que trae la paz consigo y la pone en la mesa para que se sirva quien quiera. El que no tiene necesidad de pedir perdón a cada rato, porque no ofende. Bienvenido el que se siente libre, y no anhela esclavizar en forma alguna. El que aún se hace tiempo para admirar una flor, el trino de un pájaro o el aroma de la tierra cuando la moja una lluvia temprana. Si no eres de ésos, entonces sigue tu camino sin detener tu marcha; déjame soñar mis sueños y...
¡que la paz sea contigo!
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Bienvenido el que se siente libre, y no anhela esclavizar en forma alguna. El que aún se hace tiempo para admirar una flor, el trino de un pájaro o el aroma de la tierra cuando la moja una lluvia temprana. Si no eres de ésos, entonces sigue tu camino sin detener tu marcha; déjame soñar mis sueños y...
¡que la paz sea contigo!
Me encantó, gracias por compartir,
abrazos, Cristina.-
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De: Ceciomi |
Enviado: 31/10/2014 09:18 |
El
que aún se hace tiempo para admirar una flor, el trino de un pájaro o
el aroma de la tierra cuando la moja una lluvia temprana. Si no eres de
ésos, entonces sigue tu camino sin detener tu marcha; déjame soñar mis
sueños y...
Que hermoso escrito querida Carmencita gracias por compartirlo te deseo que tengas un hermoso dia

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Un hermoso mensaje que conmovio mi alma....yo...que me siento tan sola siendo distinta...necesito tambien de esa gente..
Bienvenido es el que trae como sombra a la esperanza; el que respira amor, dignidad y respeto, aunque su mirada sea fiera. El que espera con fe, porque recibirá lo que espera un día. El generoso que comparte su pan; su vino, su alegría y su pena. Bienvenido sea aquel a quien los animales se acercan sin temor a comer de su mano, porque es confiable.
Leo |
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De: LuchoG |
Enviado: 01/11/2014 12:51 |
Me quedé felizmente asombrado! Un modelo de vida y de convivencia maravilloso.
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CARMEN ....PARA ACOMPAÑAR TU HERMOSO MENSAJE .... ESTE CASI DESCONOCIDO ...PERO TAMBIEN PROFUNDO POEMA ......
El caminante
POEMA DE FEDERICO NIETZSCHE
A través de la noche el caminante
A buen paso camino va adelante,
Y va dejando atrás sin pesadumbre
El hondo valle, la escarpada cumbre.
La noche es bella, pero ¿qué le importa?
Por nada su ligero paso acorta,
Aunque no sepa, pobre peregrino,
A donde ha de llevarle su camino.
De pronto un ave canta. Oh, ave, dime:
¿Qué es lo que haces? Dí, ¿por qué me oprime
Tu voz mi corazón y me detienes?
Dime por qué derramas en mis sienes
Ese sopor tan dulce que asi liga
Mis sentidos y, oyéndote, me obliga
A suspender mi marcha. ¿A qué me llamas
Con tu trinar, oculto entre las ramas?
El buen pájaro calla, y dice así:
No, caminante; no te llamo a ti;
Desde esta cumbre, en trémulos gorjeos
La hembra llamando estoy de mis deseos.
¿Qué te importa? Soñando siempre en ella,
Para mi solo no es la noche bella.
¿Qué te importa? En el mundo siempre errante,
No te has de detener un solo instante.
¿Aún inmóvil estás? ¡Ah, peregrino!
¿Qué se te da de mi cantar divino?
Calló el buen pájaro y pensó entre si;
¿Qué le importa mi dulce melodía?
¿Qué hace aqui
Sin moverse todavia?
No te detengas, pobre caminante;
Siempre adelante ve, siempre adelante
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