Alimentarse de forma sana y
natural es una tendencia que ha ganado mucho terreno en los últimos años,
desplazando a la comida basura que además es muy perjudicial para el medio
ambiente e inclusive produce serias enfermedades.
Quiere aumentar su inteligencia
y preservar su salud mental? ¿Desea vencer el estrés y la ansiedad?. ¿Le
gustaría tener la receta para levantar su humor y desterrar los momentos de
desánimo? ¿Se pregunta cómo puede conseguir un buen sueño nocturno?. Entonces, nutra su mente!.
Para los expertos en medicina
nutricional, lo que la mayoría de la gente logra intelectual, social y
emocionalmente está por debajo de su verdadero potencial, pero una alimentación
apropiada puede aumentar su inteligencia, mejorar su estabilidad emocional,
reforzar su memoria y mantener joven su mente.
Según estos especialistas, una
correcta combinación de nutrientes funciona mejor para las neuronas que los
fármacos y carece de sus efectos secundarios, y muchas de las enfermedades
mentales que hacen que la gente acuda a las consultas de psiquiatría pueden
evitarse, aliviarse o curarse cambiando los hábitos alimenticios
Estos alimentos son una
bendición y es que contienen vitaminas que fortalecen la memoria a largo plazo.
Son ricos en vitamina C, en atioxidantes, y potasio que ayudan a activar las
enzimas protectoras del cerebro y mejoran la memoria y la atención.
Arándanos. Según un estudio publicado por
la revista Forbes, los arándanos son un gran fortalecedor de la memoria a largo
plazo. Son ricos en vitamina C, en atioxidantes, que ayudan a activar las
enzimas protectoras del cerebro y mejoran la memoria. También contienen
potasio, un mineral necesario para la transmisión y la generación del impulso
nervioso.
Aguacate. Es un alimento rico en grasas
saludables (omega 3) por lo que favorece el nivel de concentración.
Avena. Es un cereal beneficioso para
la piel y para el sistema nervioso por su alto contenido de Tiamina o vitamina
B1. Es un alimento rico en proteínas y grasas saludables, por lo que favorece
la memoria a corto plazo. Se recomienda consumir en épocas de estrés.
Huevo. Indispensable para mejorar la
capacidad de atención y la memoria a largo plazo debido a los aminoácidos
esenciales que se encuentran en la yema y una sustancia denominada colina, del
grupo de las vitaminas B, que contiene. Aun así, hay que tomarlo con moderación
para evitar problemas de colesterol.
Leche desnatada. La vitamina B12, presente en la
leche, el pollo o los huevos es muy importante para mantener las habilidades
cognitivas y evitar el deterioro mental, según un estudio de la Universidad de
Tufts.
Nueces. Es el fruto seco más eficaz de
cara a una actividad intelectual gracias a su alto contenido en fósforo. Otro
fruto que mejora la memoria son las almendras, según un estudio de la
Universidad de Illinois.
Salmón. Este alimento, rico en ácidos grasos
Omega 3, favorece el nivel de concentración, la memoria y el aprendizaje. El
pescado azul es además saludable porque ayuda a controlar el colesterol y
previene las enfermedades cardíacas.
Plátano-Cambur. Es un alimento con un alto
contenido en potasio y vitamina C, una de las propiedades esenciales de esta
fruta. También contiene vitamina B6 que ayuda en la producción natural de
neurotrasmisores relacionados con la concentración, como la serotonina o la
dopamina.
Té. El té, además de cafeína,
contiene L-theanina que ayuda a mantener la concentración. La cafeína que
contiene, al igual que el café, ayuda a la memoria siempre que se tome con
precaución.
Zanahorias. Su consumo a largo plazo puede
aumentar nuestra capacidad de retención gracias al antioxidante beta-caroteno,
según un estudio publicado en la revista The Archives of Internal Medicine.