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De: LuchoG (Mensaje original) |
Enviado: 07/11/2014 14:49 |
LOS DÍAS DE LLUVIA...
Un
día, un hombre entró sigiloso al confesionario de una iglesia.
“Perdona padre,
he pecado…”
“¿Cuál ha sido
tu pecado hijo mío?”, respondió el sacerdote.
“Bueno, hace
como un mes, me quedé hasta tarde en la biblioteca y cuando estaba por salir,
comenzó a llover torrencialmente. Espere un tiempo hasta que parara pero
continúo lloviendo. Luego de un rato, la bibliotecaria y yo perdimos la
paciencia y comenzamos la fiesta, si sabe a lo que me refiero…”
“Eso es malo
pero no terrible, hijo mío”, respondió el sacerdote.
“Eso es solo
una cosa”, continuó el hombre, “la semana pasada estaba ayudando a una vecina a
reparar el refrigerador y cuando me estaba por ir, comenzó a llover
torrencialmente. Y bueno… usted sabe, fiesta toda la noche.”
El sacerdote
permaneció en silencio varios segundos…
El hombre,
avergonzado, se cubre el rostro y le dice: “¿Qué debo hacer ahora padre?”
“¿Qué debes
hacer?”, gritó el sacerdote, “Debes
salir de aquí antes que comience a llover.”
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De: LuchoG |
Enviado: 07/11/2014 14:54 |
EL QUE PONE LA
MOSCA...
Un hombre
regresaba a su casa luego de un viaje de negocios, un día antes de lo esperado.
Era la medianoche y el hombre se encontraba camino a su casa. Como el hombre
sospechaba que su mujer tenía un amante y quería atraparla con las manos en la
masa, le pidió al taxista que le sirviera de testigo para comprobar la
infidelidad. Por $100 este aceptó.
Cuando llegaron a su
casa, el hombre y el taxista comenzaron a caminar hacia la habitación principal
en puntitas de pie. Al encender las luces, y tal como lo esperaba, el hombre
encontró a su mujer en la cama con su amante.
El hombre apuntó al
amante con un arma en la cabeza, y de repente la mujer gritó: “No lo hagas,
todo este tiempo te mentí, no heredé ninguna fortuna…
ÉL pagó por el Porsche que te regalé.
ÉL pagó por nuestro nuevo yate.
ÉL pagó por las entradas VIP al partido de la semana
pasada.
ÉL pagó por nuestra casa en Él lago.
ÉL pagó por nuestras vacaciones en Hawái.
ÉL pagó por nuestra membrecía en Él Country Club e
incluso paga por todas nuestras cuentas.
Confundido, el hombre
bajó el arma, miró al taxista y le preguntó: “¿Qué harías en mi lugar?”
El taxista le
responde: “Yo agarraría la sábana ya mismo y le taparía
el culo antes de que se agarre un resfriado.”
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De: LuchoG |
Enviado: 07/11/2014 14:54 |
LA PUERTA DEL
GARAJE
Una
mañana, el jefe entro a la oficina sin saber que tenía el cierre abierto y que
sus partes estaban expuestas.
A los pocos minutos,
su asistente se le acerca y le pregunta “Esta mañana cuando salió de su casa…
¿Cerró la puerta del garaje?”
El jefe le dijo que
estaba seguro que había cerrado la puerta del garaje y se fue a su oficina
desconcertado por la pregunta.
Mientras terminaba de
firmar unos papeles, el hombre se dio cuenta que tenía el cierro abierto y lo
cerró. En ese momento entendió el porqué de la pregunta de su asistente.
Cuando fue a buscar
un café, el hombre decidió pasar por el escritorio de su asistente y le
preguntó “¿Cuándo el garaje estaba abierto, viste mi Jaguar estacionado?”
“No, no lo vi”,
respondió la secretaria, “lo único que vi fue una camioneta vieja con dos
ruedas pinchadas.”
LA MEJOR EXCUSA
DE LOS HOMBRES
Un hombre
casado tenía una aventura amorosa con su secretaria. Un día, la pasión y el
deseo los hizo terminar en la casa de la secretaria. Agotados por las
actividades que hicieron durante la tarde, el hombre y la secretaria se
quedaron dormidos hasta las 10 pm.
Cuando despertaron,
el hombre apresurado comenzó a vestirse y le pidió a la secretaria que vaya a
frotar los zapatos sobre el pasto y la tierra mientras el terminaba de
arreglarse. Sin comprender lo que sucedía, la secretaria cumplió con el pedido
y le devolvió los zapatos sucios al hombre, quien inmediatamente se los puso y
partió hacia su casa.
¿Dónde estuviste?,
preguntó su esposa enojada. “Mi amor…”, respondió el hombre, “estoy teniendo un
romance con mi secretaria. Me quede dormido en su cama y no me levante hasta
ahora.”
La mujer le mira los
zapatos y le dice: “¡Mentiroso! ¡Te fuiste a jugar al golf!”
UN PASO ADELANTE
Tres
hombres y tres mujeres se encuentran en el tren yendo a una conferencia.
En la estación, los
hombres compran tres pasajes, uno para cada uno, y ven que las mujeres solo
compraban un pasaje. “¿Cómo van a hacer tres personas para viajar con un solo
boleto?”, preguntó uno de los hombres. “Mira y verás”, respondió una de las
mujeres.
Una vez arriba del
tren, los hombres se sientan en sus respectivos asientos mientras que las
mujeres se encierran en el baño. Luego de que el tren arrancó, el guarda
aparece pidiendo los boletos., toca la puerta del baño y dice: “boletos por
favor”. La puerta se abre y se asoma un brazo con el boleto en la mano. El
guarda lo agarra y sigue su camino.
Uno de los hombres
observó detalladamente a las mujeres y decidió que en el camino de vuelta
seguiría su estrategia para ahorrar dinero. Cuando llegaron a la
estación, los hombres compran un solo boleto y esta vez, para su sorpresa, las
mujeres no compran ninguno.
“¿Cómo piensan viajar
sin ningún boleto?” preguntó uno de los hombres sorprendido. “Mira y verás”,
respondió la mujer. Cuando suben al tren, los hombre se encierran en un baño y
las mujeres se encierran en otro. Cuando el tren arrancó, una de las mujeres
sale del baño y se dirige hacia el baño donde los hombres estaban escondidos,
toca la puerta y dice: “Boletos por favor”.
LA EDAD DE
UNA MUJER
Una mujer
decide hacerse un lifting para su cumpleaños N°50.
Gastó USD 5000 en la
cirugía, y parece estar muy conforme con los resultados. De camino a su casa,
la mujer se detiene en un puesto de diarios para comprar una revista.
Antes de irse le dice
al empleado: “Espero que no te moleste mi pregunta pero… ¿Cuántos años crees
que tengo?”
“Unos 32 años”,
respondió el empleado. “No, tengo exactamente 50 años”, contestó la mujer
orgullosa.
Un rato más tarde, la
mujer se encuentra en McDonald’s y le hace la misma pregunta a la cajera.
“Supongo que 29” respondió. “No, tengo 50 años” contestó la mujer.
Con la autoestima por
el cielo, la mujer se detiene en una farmacia para hacer unas compras. Cuando
está por pagar, le hace la misma pregunta al cajero del negocio.
El muchacho responde:
“Yo diría que 30”. La mujer nuevamente vuelve a responder orgullosa: “No, tengo
50, pero gracias por el cumplido.”
Mientras esperaba el
autobús para llegar a su casa, la mujer le hace la misma pregunta a un anciano
que estaba esperando junto a ella. El anciano responde: “Señora, tengo 78 y la
vista ya no funciona como antes. Aunque cuando era joven, teníamos una buena
forma de adivinar la edad de una mujer. Suena un poco extraño, pero para
hacerlo tendría que dejarme poner mis manos en sus pechos. Sólo entonces podré
adivinar cuantos años tiene con exactitud.”
La mujer se quedó en
silencio hasta que la curiosidad la llevó a aceptar la técnica del anciano.
El hombre desliza sus
manos por debajo del sostén y le toca los pechos suavemente. Con cuidado, los
hace rebotar y mide el peso y el tamaño de cada uno.
Luego de unos minutos
la mujer le dice al anciano: “Bueno, bueno, dígame…
¿Cuántos años tengo?”
El hombre completa su
examinación con unos toques más y le dice: “Señora, usted tiene 50 años.”
La mujer sorprendida
le responde: “¡Que increíble! ¿Cómo lo supo?”
“Yo estaba atrás suyo
en la fila de McDonald’s.”
¿QUIÉN ENVEJECE
PRIMERO?
Tres
ancianos se sientan en el parque a conversar.
“No hay peor edad que
los 60 años”, dice el más joven. “Siempre siento ganas de ir al baño, y cuando
lo hago, intento e intento y no sale nada.”
“Eso no es nada”,
dijo el de 70 años. “Los 70 son mucho peores. Ni siquiera podes ir de cuerpo.
Tomas laxantes, te sientas una hora en el baño y no pasa nada.”
“De hecho”, dijo el
otro hombre, “los 80 son la peor edad de todas”.
“¿Tienes problemas
para orinar?”, preguntó el anciano de 60 años.
“En realidad no,
orino todos los días a las 6 am.”
“¿Tienes problemas
para ir de cuerpo?”, preguntó el hombre de 70 años.
“Para nada. Hago el
número dos todos los días a las 6:30 am”
El anciano de 60 años
lo miró con curiosidad y le dijo: “si haces el número uno a las 6:00 am y el
número 2 a las 6:30 am… ¿Cuál es tu problema?”
“¡Que no me levanto hasta las 7 am!”
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