CONDENAN AL
AYUNTAMIENTO DE MADRID POR NO PERMITIR ALIMENTAR A UNA COLONIA DE GATOS
CALLEJEROS
Los felinos fueron esterilizados y eran alimentados
por una comunidad de vecinos del barrio de Salamanca. El Consistorio deberá
pagar las costas del proceso y devolver los 900 euros de la multa impuesta a
unos vecinos. Otros ayuntamientos, como Barcelona y Valencia, gestionan y
fomentan el control de colonias felinas, según la Sociedad Protectora de
Animales.
Un Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 5
de Madrid ha avalado la labor de una comunidad de vecinos de alimentar y esterilizar
a una colonia de gatos callejeros, condenando al Ayuntamiento de Madrid a pagar
hasta 350 euros en costas y devolver la sanción de 900 euros impuesta. En una
sentencia, el magistrado estima el recurso interpuesto contra una sanción de
900 euros por no ser ajustada a Derecho la actuación administrativa. Por tanto,
acuerda anular las resoluciones impugnadas en el presente procedimiento.
Además, acuerda imponer "a la Administración las costas procesales, hasta
un máximo de 360 euros, por todos los conceptos.
En esta colonia, los propios vecinos con la ayuda de varias protectoras,
aplicaron el método CES (capturar-esterilizar-soltar), quedando la colonia
reducida, sana y controlada, tal como se realiza en numerosas colonias
repartidas por el territorio de Madrid. Con esto se consigue que los gatos no
supongan ningún problema, ni existe tampoco sobrepoblación, siendo
perfectamente compatible la convivencia entre gatos y personas. Se trata de la
primera resolución judicial que reconoce en sentencia firma que la labor de
control, cuidado y alimentación de una colonia de gatos no infringe ninguna
normativa, sino todo lo contrario. En este caso, el juez ha estimado que la
actuación administrativa del Ayuntamiento de Madrid "no es ajustada a
derecho", y así lo recoge la sentencia, que en su fallo, anula las
resoluciones sancionadoras y deja sin efecto la sanción que se impuso por
cuidar y controlar la colonia de gatos. Incumplimientos de la Ordenanza
Reguladora Las sanciones del Ayuntamiento de Madrid se basaron en
incumplimientos de lo previsto en la Ordenanza Reguladora de la Tenencia y
Protección de Animales Domésticos. Pero el juez matiza que concurren
circunstancias por las que no puede aplicarse la referida Ordenanza, puesto que
los gatos no son de propiedad privada. "Resulta que se trata de una
colonia estable de gatos silvestres, al que es de aplicación el protocolo
elaborado con fecha 31 de enero de 2005 por el propio Ayuntamiento de Madrid,
que concluye que en determinadas ocasiones la solución adoptada de erradicar
completamente la población no ha dado el resultado esperado, puesto que otros
individuos han ocupado su lugar, sin que se ataje definitivamente el
problema", recoge el texto judicial. "Las sanciones serán anuladas,
puesto que no se aprecian incumplimientos imputables a la Mancomunidad,
especialmente, la obligación de concertar un seguro para los animales, puesto
que no son de su propiedad", añade.
La Junta Municipal del distrito de Salamanca tramitó
tres expedientes sancionadores imponiendo una multa de 900 euros en total a una
Comunidad de Vecinos de dicho distrito que mantiene, alimenta y controla a una
colonia de gatos que habita en los jardines comunitarios. En un comunicado, la Sociedad
Protectora de Animales (SPAP) ha celebrado el fallo y ha destacado que
"cada vez más ayuntamientos españoles como el de Alcorcón, Barcelona, Tres
Cantos o Valencia, gestionan y fomentan el control de colonias felinas".
Para el colectivo, esto es "la única medida eficaz para que los gatos de
la calle no proliferen ni causen molestias a las personas, tal como se
desarrolla también en otras ciudades europeas resultando así más avanzadas en
el trato ético a los animales".
"AYUNTAMIENTOS
RETRÓGRADOS"
Sin embargo, ha criticado que "los ayuntamientos
más retrógrados en materia de protección animal persiguen, criminalizan y
sancionan a particulares que a su costa, y de forma totalmente altruista,
realizan esta labor que consiste en la captura, esterilización y control
sanitario de los gatos urbanos, dando así solución a una situación que el
propio ayuntamiento debería gestionar". "La solución del exterminio
de los gatos además de ser cruel e impropia de una sociedad civilizada, no
soluciona nada, puesto que retirar y matar a una colonia de felinos no hace
sino crear lo que se llama el efecto vacío en la zona propiciando que otros
gatos repueblen el lugar y comiencen a reproducirse sin control. Convirtiéndose
esta situación en un círculo de muerte sin fin", ha aseverado.