Último deseo de Sheila Marsh fue decir adiós al caballo al que amaba desde hace 25 años. El personal de enfermería en el Royal Albert Edward de Wigan giró su cama hasta el aparcamiento.
UN GESTO QUE DICE MUCHO...EL DE ESTA MUJER Y SU AMOR POR UN ANIMALITO, EL AMOR DEL ANIMALITO QUE SE VE LA RECONOCE Y LA BESA, Y EL DEL PERSONAL DEL HOSPITAL..
DE TODOS MODOS ESTAS DESPEDIDAS SON MUY TRISTES...