LAS 10
CAUSAS PRINCIPALES DE LA FATIGA CRÓNICA
Para mantenernos con vida, los seres humanos
requerimos de ciertos elementos indispensables, como el agua, el oxígeno, o los
alimentos, todos ellos utilizados con el fin de obtener la energía necesaria
para llevar a cabo nuestras actividades diarias. Cuando nuestros niveles de
energía, nos invade la sensación de cansancio, fatiga y debilidad, que nos
impide vivir y disfrutar la vida al máximo. Por eso, si te sientes más cansado
que lo usual, es posible que alguna de estas 10 razones esté afectando tus
niveles de energía.
Razón 1
No estás durmiendo lo suficiente
Aunque esto parece una respuesta obvia, la mayoría de
los adultos no llega a dormir las 7 u 8 horas recomendadas. En la actualidad,
la televisión, los celulares y los diferentes tipos de dispositivos móviles
estimulan el insomnio y nos hacen permanecer despiertos por más tiempo del que deberíamos.
De hecho, diversas investigaciones han demostrado que el uso de dispositivos
electrónicos antes de ir a dormir afecta la calidad del sueño, y nos incita a
dormir menos.
Solución: toma
conciencia sobre la importancia de dormir bien.
Razón 2
Apnea del sueño
La apnea del sueño es un trastorno respiratorio por el
cual la persona deja de respirar por unos segundos mientras duerme. Sin
embargo, esos pocos segundos son suficientes para despertarte reiteradas veces
durante la noche. Aunque esto sea un proceso inconsciente que no recordarás por
la mañana, despertarse tantas veces termina afectando la calidad del sueño y,
en consecuencia, tus niveles de energía.
Solución: intenta
adelgazar si tienes sobrepeso, deja de fumar y, si nada de eso funciona,
utiliza un dispositivo de presión positiva (CPAP, por sus siglas en inglés)
para mantener las vías respiratorias abiertas durante toda la noche.
Razón 3
Alimentación inadecuada
La fatiga puede ser causada tanto por la falta de
alimentos como por el consumo de productos inadecuados. Una dieta balanceada te
ayudará a mantener los niveles de azúcar estables y evitar ser invadido por la
sensación de cansancio y debilidad.
Solución: nunca te
olvides de desayunar, e incorpora proteínas y carbohidratos complejos en todas
las comidas.
Razón 4
Anemia
La anemia es una de las principales causas de fatiga
crónica en mujeres. Por otro lado, la pérdida de sangre durante la menstruación
puede causar un descenso repentino de los niveles de hierro, que puede aumentar
el riesgo de desarrollar anemia.
Solución: el consumo de
suplementos de hierro o alimentos ricos en este mineral es la mejor forma de
resolver este problema. Algunas de las principales fuentes de hierro son la
carne magra, los vegetales de hoja verde, los frijoles y cereales integrales.
Razón 5
Depresión
La depresión no solo nos afecta a nivel mental y
emocional, sino que también a nivel físico, ya que puede estar acompañada por
dolores de cabeza, pérdida del apetito, cansancio y debilidad. Si crees que has
manifestado síntomas de la depresión por un tiempo prolongado, te recomendamos
consultar con un especialista.
Solución: en la mayoría
de los casos, para tratar la depresión se requiere medicaciones específicas
recetadas por un profesional de la salud. Lo más importante es no ignorar el
problema y comenzar un tratamiento lo antes posible.
Razón 6
Hipotiroidismo
La tiroides, ubicada en la base del cuello, es una
pequeña glándula encargada de controlar el metabolismo. Si se produce algún
problema en el funcionamiento de esta glándula, los alimentos tardarán más
tiempo en ser transformados en energía, y la persona comenzará a sentirse
cansada y débil constantemente.
Solución: hazte análisis
de sangre para detectar el problema, y en caso de ser positivo, comienza el
tratamiento hormonal indicado para tu caso.
Razón 7
Diabetes
Las personas que padecen diabetes tienen niveles de
azúcar elevados que permanecen en el torrente sanguíneo en lugar de ser
absorbidos por las células. Como consecuencia, el azúcar no se transforma en
energía y el cuerpo se queda sin combustible a pesar de comer lo suficiente.
Otros síntomas incluyen constante necesidad de orinar y pérdida de peso. Si crees
que presentas alguno de estos síntomas, consulta con un médico para recibir el
diagnóstico correcto.
Solución: la diabetes se
convirtió en una enfermedad común que puede ser controlada con algunos cambios
de hábitos, dieta y ejercicio. En algunos casos se necesitan tratamientos con
insulina o medicamentos para ayudar al cuerpo a procesar el azúcar.
Razón 8
Infección urinaria escondida
Puede que pienses que si tienes una infección
urinaria, deberías sentir sensación de ardor y picazón. Sin embargo, debido a
que no todos los casos se manifiestan de la misma forma, es posible que algunas
personas no presenten el síntoma más común pero aun así padezcan la enfermedad,
que también produce cansancio y debilidad. La infección puede ser detectada con
un simple test de orina.
Solución: la infección
requiere de un tratamiento con antibiótico. Luego, los niveles de energía
volverán a la normalidad.
Razón 9
Enfermedades cardíacas
Si comienzas a sentirte cansado al realizar
actividades diarias, como limpiar la casa, lavar la ropa o caminar al trabajo,
es posible que tu corazón no esté funcionando como debería y, como
consecuencia, te sientas más cansado de lo normal. Si crees que presentas
alguno de estos síntomas, consulta con un médico de inmediato.
Solución: las afecciones
cardíacas requieren de ciertos cambios en el estilo de vida, medicación y procedimientos
terapéuticos. Si se sigue el tratamiento indicado, la condición es
completamente controlable.
Razón 10
Síndrome de fatiga crónica y fibromialgia
Si sientes fatiga constante por más de 6 meses y el
caso se vuelve tan serio que te impide llevar a cabo tus actividades diarias,
es posible que sufras del síndrome de fatiga crónica o fibromialgia. Ambas
condiciones se manifiestan con síntomas similares, que incluyen cansancio y
debilidad.
Solución: aunque,
lamentablemente, no hay una solución rápida para estas condiciones, la mayoría
de los pacientes logra experimentar una mejoría haciendo algunos cambios en su
rutina, e incluyendo algunos días de actividad física leve.