España entregó hoy a Argentina una copia digitalizada de los archivos que contienen los expedientes de 607 españoles o descendientes de españoles desaparecidos durante la dictadura militar que gobernó el país latinoamericano entre 1976 y 1983.
Los documentos, que habían permanecido hasta ahora guardados en 20 cajas en la embajada española en Buenos Aires, constituyen un relato histórico de las denuncias que los familiares de los desaparecidos realizaron tanto en la sede diplomática como en los consulados de España durante esos años.
La entrega de los archivos digitalizados se realizó hoy en la sede de la Asociación Abuelas de Plaza de Mayo en Buenos Aires, en un acto que estuvo presidido por la titular de esa entidad, Estela de Carlotto, y el juez español Baltasar Garzón, presidente del Centro Internacional para la promoción de los Derechos Humanos (CIPDH).
El presidente del Instituto de Estudios Políticos para América Latina y África (IEPALA), el abogado español Enrique Santiago Romero, hizo entrega a Carlotto del CD que incluye también otros documentos que recogen, entre otros datos, las solicitudes de información sobre los desaparecidos entre distintas instituciones diplomáticas españolas.
Asimismo se han digitalizado las gestiones que realizaron entonces las organizaciones de derechos humanos argentinas, además de Abuelas, Madres de Plaza de Mayo y la Federación Latinoamericana de Asociaciones de Familiares de Detenidos-Desaparecidos (Fedefam), a las que también se les hará entrega de una copia de los archivos.
Con la entrega de los archivos a Argentina "se salda una deuda histórica con las víctimas españolas", afirmó hoy en rueda de prensa Garzón, quien explicó que se enviarán también a la Secretaría de Derechos Humanos del Gobierno argentino, que reclamará a España los originales para su estudio y su posible uso en algunas de las causas que ahora mismo se están juzgando en el país.
La entrega de los archivos con los expedientes de los españoles o descendientes de españoles a Argentina se ha hecho efectiva tras 20 años de gestiones y acuerdos entre los gobiernos de ambos país, como el firmado por los expresidentes Néstor Kirchner y José Luis Rodríguez Zapatero en 2005.
Sin embargo la solución final llegó por la vía judicial, en abril pasado, y en nombre de las víctimas de los desaparecidos españoles que testificaron en la causa abierta en la Audiencia Nacional de España, e instruida por Garzón, para juzgar los crímenes cometidos durante la dictadura argentina.
"El hecho en sí es importante, lo triste es que se haya hecho tantos años después", aseguró el juez español quien lamentó "el serio problema que hay en España con la memoria histórica".
"España sigue siendo un país desmemoriado", añadió Garzón, y destacó que lo lógico es que la entrega se hubiera realizado entre gobiernos o entre las cancillerías de ambos países.
Por su parte, Santiago Romero destacó que la apertura y el estudio de los archivos servirá para la reconstrucción de la memoria de España y Argentina, pero también ayudará a "muchos ancianos a saber qué pasó con sus familiares y quizá a que puedan acceder a algún tipo de ayuda, aunque sea simbólica".
El abogado español apuntó además a la posibilidad de que los documentos den luz sobre una posible "presencia de militares españoles en la ESMA (Escuela Mecánica de la Armada)", denunciada por algunos testigos en España, y "el tipo de cooperación que existía entre el Ejército español y la dictadura argentina".
Para la presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, el conocimiento del contenido de los archivos podría aportar datos que ayuden a encontrar a nietos e hijos de desaparecidos durante la etapa más negra del país latinoamericano.