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General: ¡ SOY FEMINISTA ! , FLORENCE THOMAS
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Rispondi  Messaggio 1 di 5 di questo argomento 
Da: Ruben1919  (Messaggio originale) Inviato: 02/12/2014 16:24

¡SOY FEMINISTA! , Florence Thomas

Más allá de la distorsión de flores y regalos, el 8 de marzo debe recordarnos que este mundo injusto lo es todavía más cuando se trata de niñas, jóvenes y mujeres. Un abrazo a los hombres y mujeres que luchan contra la discriminación, los prejuicios y la violencia.


SOY FEMINISTA (Florence Thomas)

Nunca he declarado la guerra a los hombres; no declaro la guerra a nadie, cambio la vida: soy feminista. No soy ni amargada ni insatisfecha: me gusta el humor, la risa, pero sé también compartir los duelos de las miles de mujeres víctimas de violencia: soy feminista. Me gusta con locura la libertad más no el libertinaje: soy feminista. No soy pro-abortista, soy pro-opción porque conozco a las mujeres y creo en su enorme responsabilidad: soy feminista. No soy lesbiana, y si lo fuera ¿cuál sería el problema? Soy feminista. Sí, soy feminista porque no quiero morir indignada. Soy feminista y defenderé hasta donde puedo hacerlo a las mujeres, a su derecho a una vida libre de violencias. Soy feminista porque creo que hoy día el feminismo representa uno de los últimos humanismos en esta tierra desolada y porque he apostado a un mundo mixto hecho de hombres y mujeres que no tienen la misma manera de habitar el mundo, de interpretarlo y de actuar sobre él. Soy feminista porque me gusta provocar debates desde donde puedo hacerlo. Soy feminista para mover ideas y poner a circular conceptos; para deconstruir viejos discursos y narrativas, para desmontar mitos y estereotipos, derrumbar roles prescritos e imaginarios prestados. Soy feminista para defender también a los sujetos inesperados y su reconocimiento como sujetos de derecho, para gays, lesbianas y transgeneristas, para ancianos y ancianas, para niños y niñas, para indígenas y negritudes y para todas las mujeres que no quieren parir un solo hijo más para la guerra. Soy feminista y escribo para las mujeres que no tienen voces, para todas las mujeres, desde sus incontestables semejanzas y sus evidentes diferencias. Soy feminista porque el feminismo es un movimiento que me permite pensar también en nuestras hermanas afganas, ruandesas, croatas, iraníes, que me permite pensar en las niñas africanas cuyo clítoris ha sido extirpado, en todas las mujeres que son obligadas a cubrirse de velos, en todas las mujeres del mundo maltratadas, víctimas de abusos, violadas y en todas las que han pagado con su vida esta peste mundial llamada misoginia. Sí, soy feminista para que podamos oír otras voces, para aprender a escribir el guión humano desde la complejidad, la diversidad y la pluralidad. Soy feminista para mover la razón e impedir que se fosilice en un discurso estéril al amor. Soy feminista para reconciliar razón y emoción y participar humildemente en la construcción de sujetos sentipensantes como los llama Eduardo Galeano. Soy feminista y defiendo una epistemología que acepte la complejidad, las ambigüedades, las incertidumbres y la sospecha. Sé hoy que no existe verdad única, Historia con H mayúscula, ni Sujeto universal. Existen verdades, relatos y contingencias; existen, al lado de la historia oficial tradicionalmente escrita por los hombres, historias no oficiales, historias de las vidas privadas, historias de vida que nos enseñan tanto sobre la otra cara del mundo, tal vez su cara más humana. En fin soy feminista tratando de atravesar críticamente una moral patriarcal de las exclusiones, de los exilios, de las orfandades y de las guerras, una moral que nos gobierna desde hace siglos. Trato de ser feminista en el contexto de una modernidad que cumple por fin sus promesas para todos y todas. Como dice Gilles Deleuze “siempre se escribe para dar vida, para liberarla cuando se encuentra prisionera, para trazar líneas de huida”. Sí, trato de trazar para las mujeres de este país líneas de huida que pasen por la utopía. Porque creo que un día existirá en el mundo entero un lugar para las mujeres, para sus palabras, sus voces, sus reivindicaciones, sus desequilibrios, sus desórdenes, sus afirmaciones en cuanto seres equivalentes políticamente a los hombres y diferentes existencialmente. Un día, no muy lejano, espero, dejaremos de atraer e inquietar a los hombres; dejaremos de escindirnos en madres o putas, en Marías o Evas, imágenes que alimentaron durante siglos los imaginarios patriarcales; habremos aprendido a realizar alianzas entre lo que representa María y lo que significa Eva. Habremos aprendido a ser mujeres, simplemente mujeres. Ni santas, ni brujas; ni putas, ni vírgenes; ni sumisas, ni histéricas, sino mujeres, resignificando ese concepto, llenándolo de múltiples contenidos capaces de reflejar novedosas prácticas de sí que nuestra revolución nos entregó; mujeres que no necesiten más ni amos, ni maridos, sino nuevos compañeros dispuestos a intentar reconciliarse con ellas desde el reconocimiento imprescindible de la soledad y la necesidad imperiosa del amor. Por esto repito tantas veces que ser mujer hoy es romper con los viejos modelos esperados para nosotras, es no reconocerse en lo ya pensado para nosotras, es extraviarse como lo expresaba tan bellamente esta feminista italiana Alessandra Bocchetti. Sí, no reconocerse en lo ya pensado para nosotras. Por esto soy una extraviada, soy feminista. Y lo soy con el derecho también a equivocarme.

Florence Thomas


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Da: ALIPIA Inviato: 02/12/2014 17:28

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Da: Ruben1919 Inviato: 02/12/2014 18:40

Florence Thomas: "las colombianas nunca dan un paso atrás"

Florence Thomas: "las colombianas nunca dan un paso atrás".
Foto: Terra
 

En la búsqueda por encontrarse  consigo misma, Florece Thomas, una feminista y activista francesa que vive en Colombia hace 47 años, decide participar en la construcción de otro mundo para las mujeres, en el que la convivencia con los hombres sea más justa e igualitaria, un país en el que las mujeres puedan vivir más felices y conozcan sus derechos y en el que su día a día estén libre de violencia.

Esta es su manera de devolverle a la vida lo que esta le ha dado, compartiendo con su género esa gratificación de ser una mujer privilegiada, a la que nunca han maltratado.

Su interés por librar esta lucha en Colombia se dio tras una serie de hechos claves en su vida que la llevaron a descubrirse realmente como mujer; uno de ellos la separación de su pareja y su decepción con la izquierda, debido a que esta se mostro terriblemente patriarcal.

Desde ese momento empezó la formación de grupo Mujer y Sociedad a través del cual se llevaron a cabo las primeras batallas por dar a la mujer el espacio que merece en la sociedad; trabajo que poco a poco fue tomando fuerza en todo el país y que hoy en día aún existe.

La feminista que más quiere a los hombres en el país

Florence llegó al país detrás del amor y es madre de dos hijos, por lo que admite con agrado que aunque no comparte su vida con un hombre no podría vivir sin ellos, “a mi me fascinan, cuando era joven solo tuve hermanos y los conozco muy bien, he vivido entre ellos, conozco su universo, los quiero, me gusta mucho su discurso y debatir con ellos, aunque a veces no los soporto”.

Sin embargo, admite con seguridad y conocimiento: “los hombres son niños que nunca dejan de crecer y la convivencia entre hombre y mujer es complicada, son seres terriblemente diferentes, su historias, la historia de su cuerpo, la historia de violencias contra las mujeres, es decir, adaptarse a la vida con un hombre no es fácil”.

Su felicidad está en la felicidad de las mujeres

Su trabajo diario por las mujeres es lo más gratificante en su vida, poder defenderlas, ayudarlas, apoyarlas, enseñarles sus derechos y hacerles ver que existe un camino diferente al sufrimiento es su mayor satisfacción. 

“Estoy feliz de conocer las mujeres de este país, de encontrarme con mujeres de todos los colores y de todas las situaciones socioeconómicas, desde la Guajira hasta el sur de Pasto y de Buenaventura hasta Leticia, creo que las he visto, las he escuchado y me agrada trabajar ellas, es formidable, porque las mujeres colombianas cuando han dado dos pasos adelante, nunca más dan un paso atrás”.

La sexualidad no es para reproducirse

Florence propone repensar el amor y a partir de ahí el matrimonio y las relaciones en pareja, porque las mujeres han cambiado y el discurso sobre la sexualidad femenina que se ha abierto, “hoy en día tenemos el mismo derecho del hombre al placer, a la autonomía y a la decisión, porque las mujeres han aprendido a decir mi cuerpo es mío y sobre el decido yo, en esa medida uno debe ser fiel a sí mismo, con el valor de dar fin a un amor que ya no se merece ese nombre y seguir otro camino”. 

Es por esto que se enfatiza en que la sexualidad no es solo para reproducirse, sino el camino en la búsqueda del placer, porque el papel de las mujeres en la sociedad ha cambiado.

La mujer en una cultura patriarcal y machista

“Ser mujer a veces no es tan bonito, desafortunadamente, porque estamos en una sociedad terriblemente machista y las estadísticas de la violencia contra la mujer son espantosas, son frecuentes los casos en que una mujer muere bajo los golpes de un hombre en Colombia”, dice con tristeza.

Florence reconoce que el error de las mujeres es no conocer su propia historia, de esos maltratos y violencias que han sufrido sus ancestros, mientras  para los hombres es difícil comprenderlo porque la cultura les dio un lugar privilegiado, y cuando se habla de igualdad con ellos, les invade un terrible temor de perder sus privilegios.

Una lucha que aún no termina

Se debe admite que el mapa de la humanidad ha cambiado, porque actualmente la mujer cumple un papel fundamental y hace parte de la sociedad actual, siendo actora, gestora y participando en la democracia; lo quiere decir que las mujeres lo están entendiendo y han aprendido además que ser mujer no es sinónimo de mamá, sino que además son sujetos políticos con derecho

 


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Da: Ruben1919 Inviato: 03/12/2014 12:37

"Todas las feministas tenemos un patriarca adentro ...

www.elespectador.com › NoticiasActualidad
16 de ago. de 2012 - Esa cultura del amor nos dio muchas felicidades pero también muchas desgracias. ... Tenemos que creer en nosotras y confiar en la palabra de la otra. No es fácil, teniendo en cuenta que tenemos cinco mil años encima de ...

Rispondi  Messaggio 5 di 5 di questo argomento 
Da: Ruben1919 Inviato: 03/12/2014 18:42

Florence Thomas: "Se lucha por una vida sin violencia"

La primera feminista en Colombia desteje los conceptos de un mundo que no ha sido creado para las mujeres

Foto: Reproducción El Tiempo
  • Pilar Ángel

A Florence Thomas muchas mujeres tenemos que agradecerle su lucha por los derechos de la mujer y es que desde que llegó a Colombia, hace más de 40 años, ha sido la precursora del feminismo en el país.

Thomas nació en el país donde se proclamaron los derechos del hombre y el ciudadano ,en Francia.  Es graduada en Psicología Social de la Universidad de París, pero tras ver la realidad de la mujer dedicó su vida a trabajar acerca de la problemática femenina, los estudios de género y reflexionar de lo que es ser mujer en un mundo creado por hombres.

Terra Colombia habló con ella para entender su lucha, lo que es ser mujer en Colombia y como evitar la violencia en las relaciones de pareja.

¿Por qué decidió ser una activista del feminismo?

Porque conocí un poco la vida de las mujeres cuando hablaba con ellas. Cuando descubrí lo que significaba la tierra colombiana con relación a la vida de las mujeres. Cuando vi la violencia que había en contra de la mujer. Entonces pensé que como mujer no podía seguir con la indiferencia y tenía que tener una conciencia crítica de lo que es vivir en una cultura machista patriarcal.

¿Cuál es la cultura patriarcal?

Es una cultura ordenada, construida y hecha a la medida de los hombres.  Es un mundo que no ha sido pensado para nosotras. Lo que ha sido pensado ha sido lo patriarcal,  es ser una reproductora de la especie, buena mamá, buena mujer,  buena esposa y  seguir el camino trazado por los hombres para que se satisfagan. Entonces, llega un momento que uno ve que no puede seguir esos caminos pensados para ti y empiezas a extraviarte , eso es empezar a ser feminista y tomar conciencia de lo que significa crecer en una cultura que no ha sido creada para nosotras.

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La violencia no solo es violencia sexual, sino también física y psicológica. Una actitud machista es ¿por qué bailaste con ese tipo?, es la mujer que quiere estudiar por la noche y el tipo le dice que  entonces quién se va a ocupar de sus hijos. Hay miles de pequeñas acciones, hay violencias constitucionales, laborales, en la que con el mismo cargo, hombre y mujer ganan distinto.

¿Cuáles son las herramientas para evitar el machismo en las relaciones de pareja?

Es aprender a decir NO. El no es una palabra formidable,  para mí es la palabra de nuestra liberación, es aprender a decir No cuando toca decir No.  Las mujeres tienen mucho miedo a la soledad. Creo que hemos hecho un camino. La revolución de la mujer se dio en 1954 en Colombia. Poco a poco vamos avanzando porque cuando yo llegué a este país hace 40 años, nadie reportaba ningún asunto de violencia a la mujer. Ahora las leyes están apoyando el drama de las mujeres. Llevamos 60 años y no vamos a retroceder, vamos a seguir adelante.

¿Cómo combatir el machismo y la violencia contra la mujer?

Yo he viajado por los cuatro rincones del país para explicarles. Es tratar de empoderarlas para que entiendan la violencia contra ellas; a partir que empiezan a entender empiezan a transformarse, a denunciar a no seguir callándose, a sentirse apoyadas. Es explicarle que la mujer tiene derecho a una vida diferente, la vida no es para sufrir, sino para vivir con dignidad. Es saber que no tienen nada para perder y todo para ganar.

La cultura patriarcal tiene cuatro niveles: una judeo cristiana, esta la corriente de derechos culturales, el machismo y la cultura patriacal. Colombia esta fisurada, hemos logrado hacer una revolución, las mujeres hemos salido de esa cultura patriarcal, no nacimos para ser mamá, ser madre es una opción personal, para los de mi época era una obligación, entonces es fantástico lo que hemos logrado. Somos unas berracas hemos hecho una revolución formidable y mucho hombres se han quedado atrás. Ser feminista es luchar por una vida sin violencia. 

 



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