También somos Charlie
Si vale la pena matar por tu religión, por favor, comienza por ti mismo.
Stephane Charbonnier
Nos ha costado mucho conquistar la libertad. Ha sido una conquista de años y sangre en la que hemos tenido que acabar con los grilletes pagando con muchas vidas. Algo tan sencillo como decir lo que cada uno piensa, o simplemente pensar, hace no tantos años era imposible y desgraciadamente sigue siendo imposible en muchos lugares del mundo.
Es nuestra responsabilidad, nuestra deuda con aquellos que lo dieron todo para poder disfrutar de lo que hoy la mayoría disfrutamos, defender una libertad que nos protege a todos. Es nuestra deuda con las personas que murieron ayer en Francia en manos de personas que se creían con derecho a tener potestad sobre la vida de otros.
Personas tan cobardes que han necesitado de las armas para enfrentarse al humor y a las palabras. Balas que han pasado cerca de nosotros y que tienen que servir para que despertemos y nos demos cuenta de que aún no hemos terminado con todas las cadenas.
Hay lugares en este planeta que siguen estando sometidos y amordazados en los que solamente se permite un línea de pensamiento. Aquel que se salga de ella es perseguido, encarcelado o asesinado con la pasividad y en algunos casos la complicidad de los gobiernos a quienes votamos.
Desde aquí, nuestro más sincero y cálido abrazo a todo el equipo de ‘Charlie Hebdo’, a los familiares y amigos de las personas que han fallecido y a todas las personas que cada día se enfrentan al miedo, a las amenazas y al dolor para defender sus ideas.
Ojalá las ideas, el humor y las palabras tengan una vida tan larga como corta la tengan las armas y las amenazas.
lamenteesmaravillosa.com