Es importante que aprendamos a no reaccionar,
a mantenernos calmos y en silencio,
limpiando lo que sea que esté sucediendo.
Tu enemigo no está afuera, está en tus memorias.
Sólo tienes que borrarlas.
Cómo?
Afirma una y otra vez:
Lo siento, perdóname, te amo, gracias…