Sencillas de elaborar, las leches vegetales pueden ser grandes aliadas a la hora de innovar en la cocina. Disfrútalas de la mano de estas propuestas que te acercamos.
Leche de almendras
Para prepararla: pela 15 almendras y sumérgelas en agua tibia 3 minutos. Agrega ½ litro de agua (1 pt lqd). Deja 12 horas en remojo y luego licúa. Filtra y endulza con 1 cucharadita de miel.
Receta de licuado de bayas: procesa cinco fresas y 10 arándanos. Agrega la cantidad deseada de leche de almendras. Puedes incorporar ¼ cdta de lecitina de soya, para que tu smoothie quede más cremoso.
Leche de coco
Para prepararla: coloca 1 taza de coco fresco rallado o coco disecado en un recipiente. Échale 1 litro de agua hirviendo (2,11 pt lqd). Lleva al fuego por 1 minuto. Deja reposar una hora, filtra bien y endulza con 1 cucharada de miel. No se recomienda esta leche a las personas con trastornos hepáticos.
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Receta de arroz con leche: coloca en un recipiente una taza de arroz y cuatro de agua. Lleva a fuego moderado hasta que el arroz esté cocido. Retira del fuego y agrega la leche de coco según la consistencia que desees conseguir. Añade azúcar blanca o morena a gusto. Cocina nuevamente hasta llegar al punto de ebullición y luego traslada al refrigerador para que se enfríe. Al servir, puedes espolvorear con canela.
Leche de avena arrollada
Para prepararla: mezcla media taza de avena arrollada con 1 litro de agua (2,11 pt lqd) y lleva al fuego hasta que hierva. Baja el calor al mínimo y cocina 3 minutos. Al apagar el fuego, incorpora 2 cucharadas de miel y mezcla bien. Deja reposar 10 minutos. Licúa la preparación y fíltrala. Esta leche puede utilizarse externamente para ayudar a aliviar enfermedades eruptivas en los niños, eczemas y reacciones alérgicas.
Receta de crema de plátano: procesa un plátano, 1 cucharada de miel, 2 cucharadas de sésamo integral molido y leche de avena a gusto, hasta obtener una consistencia cremosa. Disfrútala sola o con una ensalada de frutas. Esta preparación le aporta una buena cantidad de calcio al organismo.
Leche de semillas de lino
Para prepararla: pasa 1 taza de semillas de lino por un molinillo, y luego licúalas con 1 litro de agua (2,11 pt lqd). Dejar reposar 2 a 3 horas, filtra y endulza con 1 cucharada de miel. Es una leche altamente nutritiva y proteica; ideal para los trastornos intestinales y la constipación.
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Receta para un desayuno energético: corta dos frutas de estación (las que desees) en cubos. Colócalas en un recipiente; agrega ¼ taza de avena arrollada previamente tostada y 6 almendras. Rocía la preparación con la leche de semillas de lino, al gusto. Espolvorea con una cucharadita de maca en polvo.
Tip extra: en todas las preparaciones, puedes reemplazar la miel o el azúcar por stevia. Y no olvides consultar a un especialista de la salud antes de implementar cambios en tu alimentación.
Elisa Botti es licenciada en medicinas naturales y naturopatía, coach psicobiológica, miembro profesional de ASIMEPA (Asociación Internacional de Medicinas y Psicologías Alternativas), especialista en técnicas psicocorporales, miembro del cuerpo docente de la Asociación Argentina de Medicina Psicobiológica, y autora del libro Concebidas sin pecado.
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