Para la mayoría de las mujeres es normal que durante la menopausia experimenten un aumento en el volumen y la duración de los episodios de sangramiento, que pueden ocurrir varias veces durante ésta transición cuando se terminan las menstruaciones.
Las investigadoras de la Escuela de Salud Pública y del Sistema de Salud de la UM ofrecen el primer estudio de largo plazo de los patrones de sangrado en mujeres de distintos grupos étnicos que transitan la menopausia. Señalaron que los resultados pueden tener impacto sobre el cuidado de las pacientes y pueden aliviar las preocupaciones innecesarias acerca de qué puede esperarse en esta etapa de la vida que puede durar entre dos y diez años.
“Para la mayoría de las mujeres en su treintena los períodos menstruales son muy previsibles. Con el comienzo de la transición hacia la menopausia, en lo cuarenta, los períodos menstruales de las mujeres pueden cambiar mucho. Estos cambios enormes pueden ser desconcertantes y a menudo causan dudas sobre potenciales problemas de salud”, dijo Sioban Harlow, profesora de epidemiología en la UM.
“Las mujeres necesitan información más descriptiva acerca de los cambios que pueden esperar en el sangrado . Necesitamos orientaciones claras que ayuden a que las mujeres entiendan cuáles cambios en los patrones de sangramiento requieren o no requieren atención médica”, explica.
Específicamente la investigación reveló que no es raro que las mujeres tengan sangrado prolongados de diez o más días, manchas por seis o más días y/o sangrado abundante por tres o más días durante la transición. De hecho, de las más de 1.300 mujeres con edades entre 42 y 53 años en el estudio, el 91 por ciento dio cuenta de una a tres ocurrencias en un período de tres años de sangramiento que duró diez días o más; casi el 88 por ciento informó de seis o más días de mancha, y casi el 78 por ciento dio cuenta de tres o más días de flujo abundante. Más de una en cada cuatro mujeres tuvo hasta tres episodios de sangramiento de diez o más días en un período de seis meses.
Los datos del Estudio de la Salud de las Mujeres en todo el país involucró a participantes que registraron sus experiencias durante un período entre 1996 y 2006. Las mujeres se identificaron como afroamericanas, japonesas, chinas y blancas, y procedían del sudeste de Michigan, de Los Ángeles y el norte de California. Otros estudios anteriores han sido de duración más corta y se han limitado principalmente a las mujeres blancas.
Se notaron unas pocas diferencias entre los grupos étnicos y raciales, pero la mayoría de las mujeres de todos los grupos dieron cuenta de instancias de sangrado acordes con uno o más de los tres patrones. Otros factores de salud tuvieron impacto también en la experiencia, incluidos los fibroides uterinos, el uso de hormonas y el índice de masa corporal. Las autoras dicen que se necesita más investigación antes de determinar si la información acerca de lo que es normal en la transición menopausia debería tener un impacto sobre el diagnóstico o las intervenciones terapéuticas.
Fuente: Las Americas news