La popular canción infantil «Mambrú se fue a la guerra» es de origen francés y data de principios del siglo XVIII. Fueron los soldados franceses quienes la compusieron en señal de burla tras la supuesta muerte del británico duque de Marlborough en la batalla de Malplaquet, que tuvo lugar en 1709.
La canción original decía: «Marlborough s’en va-t-en guerre. Mironton, Mironton Mirontaine, ne sais quand reviendra» [Marlbourough se fue a la guerra. Mironton, Mironton Mirontaine, no sé cuando volverá].
En realidad el duque de Marlborough no había fallecido, sino que derrotó con su ejército a los galos y con ello la canción burlesca dejó de cantarse.
Mambrú se fue a la guerra ¡Qué dolor, qué dolor, qué pena! Mambrú se fue a la guerra No sé cuándo vendrá Do re mi, do re fa No sé cuándo vendrá.
Si vendrá por la Pascua ¡Qué dolor, qué dolor, qué gracia! Si vendrá por la Pascua O por la Trinidad Do re mi, do re fa O por la Trinidad.
La Trinidad se pasa ¡Qué dolor, qué dolor, qué guasa! La Trinidad se pasa Mambrú no viene ya Do re mi, do re fa Mambrú no viene ya
Me he subido a la torre ¡Qué dolor, qué dolor que corre! Me he subido a la torre Para ver si vendrá Do re mi, do re fa Para ver si vendrá.
Por allí viene un paje ¡Qué dolor, qué dolor, qué traje! Por allí viene un paje ¿Qué noticias traerá? Do re mi, do re fa ¿Qué noticias traerá?
Las noticias que traigo ¡Del dolor, del dolor me caigo! Las noticias que traigo Son tristes de contar Do re mi, do re fa Son tristes de contar.
Que Mambrú ya se ha muerto ¡Qué dolor, qué dolor, qué entuerto! Que Mambrú ya se ha muerto Lo llevan a enterrar Do re mi, do re fa Lo llevan a enterrar.*
En caja de terciopelo ¡Qué dolor, qué dolor, qué duelo! En caja de terciopelo Y tapa de cristal Do re mi, do re fa Y tapa de cristal.
Y detrás de la tumba ¡Qué dolor qué dolor, qué turba! Y detrás de la tumba Tres pajaritos van Do re mi, do re fa Tres pajaritos van.
Cantando el pío-pío ¡Qué dolor, qué dolor, qué trío! Cantando el pío-pío Cantando el pío-pá Do re mi, do re fa Cantando el pío-pá.
La popular canción infantil «Mambrú se fue a la guerra» es de origen francés y data de principios del siglo XVIII. Fueron los soldados franceses quienes la compusieron en señal de burla tras la supuesta muerte del británico duque de Marlborough en la batalla de Malplaquet, que tuvo lugar en 1709.
La canción original decía: «Marlborough s’en va-t-en guerre. Mironton, Mironton Mirontaine, ne sais quand reviendra» [Marlbourough se fue a la guerra. Mironton, Mironton Mirontaine, no sé cuando volverá].
En realidad el duque de Marlborough no había fallecido, sino que derrotó con su ejército a los galos y con ello la canción burlesca dejó de cantarse.
Estaba la blanca paloma, sentada en un verde limón, con el pico cortaba la rama, con la rama tocaba la flor. Ay, ay, ay, ¿cuándo vendrá mi amor? Me arrodillo a los pies de mi amante, me levanto constante, constante. Dame una mano, dame la otra, dame un besito, sobre tu boca. Con un pasito atrás, haremos la reverencia, Pero no, pero no, pero no, porque me da vergüenza. Pero sí, pero sí, pero sí, porque te quiero a ti.
Que bonitos recuerdos me trajeron estas cancioncitas de la niñez y que lejos de el pensamiento, yo recuerdo algo que cantaba mi Madrastra ... Creo que era una zarzuela: Solo recuerdo la primera estrofa que Decia... Donde estarán nuestros mozos que a la fiesta no quieren venir!!! No se porque siempre se me quedo grabado ese pedacito y nada mas ... El resto ya las nombraron y muchos canticos a la Virgen y los villancicos esos si tengo miles en la memoria ... Un beso a todos en este día jueves, aquí frio ventoso y desagradable Ceci
Al fin de la faena, busco a mi novio, que quiero la alegría más que el reposo; porque en amores, madre, piensan las mozas, que en horas de descanso, no se reposa.
¿Donde estarán nuestros mozos, que a la cita no quieren venir, cuando nunca a este sitio faltaron, y se desvelaron por estar aquí?. Si es que me engaña el ingrato, y celosa me quiere poner, no me llevo por él un mal rato, ni le lloro, ni le imploro, ni me importa perder su querer.
MOZOS Ya estoy aquí, no te amohines, mujer, has de tener fe ciega en mí. Te quiero, mi moza garrida, segoviana de mi vida, sin ti no sé vivir.
MOZAS No he de dudar cuando te cases, mi amor; me ha de curar la bendición. ¡Ay, mozo!, soltera no hay reposo; el día que nos casemos, se acaba mi desazón.
MOZOS Tiempo nos queda, zagala, de poder en la boda pensar; disfrutemos la vida de mozo, que para amarrarnos, siempre habrá lugar.
MOZAS Siempre me dices lo mismo; tus consejos no quiero escuchar, porque sabes decir muchas cosas, cariñosas, engañosas, pero nunca te quieres casar.
MOZOS Dudas de mí, y no debieras dudar, que yo por tí, sabré luchar. No miento
MOZAS Mi gozo garrido, segoviano presumido, que no me has de engañar.
MOZOS Me casaré cuando tú quieras, mujer, tuyo será todo mi amor.
TODOS
Bien mío, en tu querer confío; muy pronto será mi casa un nido para los dos.
MOZAS
No me engañes, embustero, porque es desamor engañar.