Un día, una mujer fue donde su marido
se encontraba disfrutando de una buena taza de café por la mañana, y le
dio una bofetada en la cabeza.
“Acabo de encontrar un pedazo de
papel con el nombre “Marilina” en el bolsillo de tus pantalones,” le
dijo furiosa, “espero que tengas una buena explicación para esto.”
“Cálmate cariño,” le respondió su
esposo, “¿Te acuerdas que la semana pasada fui a una carrera de perros
con mi primo? Bueno, ese es el nombre del perro por el que aposté.”
A la mañana siguiente, la mujer encontró a su esposo en la cocina y volvió a darle una bofetada.
“¿Y ahora qué paso?” preguntó el hombre desconcertado.
“¡Tu perro llamó anoche!”
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Si no estoy registrada por qué me envian mensajesde varias temáticas a mi correo?
luz abejita @yahoo.es|Responder