Le contesta Bohemia

• A favor… y en contra
• El secreto de la fragancia
• De tiro rápido

6 de febrero de 2015

A FAVOR… Y EN CONTRA

El calzado puede ayudar a vigorizar la imagen, sugerencia de Alejandro Sánchez, de Isla de la Juventud

Es criterio común que los tacones altos dan un aspecto atractivo a la mujer. Las fuentes consultadas refieren que su uso aparece documentado desde la antigua Roma, donde prostitutas o mujeres de afecto negociable los utilizaban para atraer clientes.

Sin embargo, un reciente estudio científico revela que las féminas sienten más confianza en sí mismas al transitar más elevadas.
Un equipo de investigadores de la Universidad deSouthern Brittany (Lorient, Francia) realizó experimentos para valorar la influencia de los tacones en la vida femenina. Según lo publicado en la revista Archives of Sexual Behaviour, ellos mismos se sorprendieron al descubrir quelos hombres suelen ser más atentos con las que usan tacón alto. Así, por ejemplo, al caer algo en la calle de las manos de una dama entaconada son mayores las probabilidades de que un caballero se incline gentilmente a recogerlo. Otra de las conclusiones del citado estudio es que una mujer con zapatos altos tiene nada menos que el doble de posibilidades de estimular al sexo opuesto, pues los varones en proporción al tamaño de los tacones las consideran más hermosas.

Pero no todo el mundo coincide en que tales bondades sean absolutas. Otro estudio menos romántico, este de la Universidad de Iowa, Estados Unidos, asegura que usar zapatos de tacón alto puede provocar artrosis y otros daños en las articulaciones. Para esa investigación, cuyos resultados serán presentados en reunión de la Sociedad Americana de Biomecánica, fueron seleccionados zapatos de tres alturas diferentes: planos, de cinco y de ocho centímetros, con los que caminaron varias mujeres las distancias y tiempos que se consideraron suficientemente representativos. Además, se emplearon sensores, acelerómetros y cámaras de medición, de modo que los expertos pudieron analizar las fuerzas que actúan sobre la articulación de la rodilla y las que intervienen al caminar. Ellos observaron que el tacón determinaba algunas características del andar: lento, corto, o a zancadas, en relación con el aumento o disminución de la altura.

También se registró una mayor compresión de la rodilla al usar los tacones más altos: “[…] significa que caminar con tacones y el uso prolongado podría, con el tiempo, contribuir al deterioro de las articulaciones y provocar una artrosis de rodilla”. Publicaron además que este tipo de calzado puede crear distensiones en la parte baja de la espalda.

Entre los más famosos tipos de tacones espectaculares están los denominados aguja, o stiletto, muy finos, con un mínimo de diez centímetros de altura, que estuvieron de moda por el año 1955 y vuelven con fuerza a las preferencias. Son también peculiares los de carrete o Luis XV, popularizados por este rey francés en el siglo XVIII, con forma de reloj de arena, o sea, estrechos hacia el medio. Igualmente los prismas, altos y anchos.

Las plataformas, con suela de más o menos tres centímetros de grosor y que triunfaron en los años 40, revivieron en los 70 y resucitan de vez en cuando. Los de coma, designados así porque, vistos de perfil, recuerdan el signo ortográfico. Los de embudo, con forma del utensilio o pirámide invertida. Los de cuña, anchos de base, que se llevan generalmente en sandalias. Los peeptoe, que mezclan semiaguja con plataforma, así como el banana, con la forma de la fruta y considerados inestables. Tampoco se puede olvidar el llamado tacón cubano, corto, recto y grueso, que se lleva en botas femeninas, novedad también de los años 70.

Sin duda, y teniendo en cuenta el criterio de unos u otros curiosos científicos, hay para gustos y posibilidades. No obstante, se recomienda llevar, siempre que se pueda, un calzado, con tacones o no, que complazca en lo estético a quien lo usa, además de que sean prácticos y funcionales al propósito de las damas, con mayor o menor estatura, de sentirse más cómodas, simpáticas y atractivas.

EL SECRETO DE LA FRAGANCIA

Por las sustancias odoríferas de las plantas se interesa Ana Amelia Díaz, de La Habana

El perfume que caracteriza a ciertas flores lo provocan compuestos orgánicos volátiles, o sea productos químicos que proporcionan en cada especie su propio olor. Sin embargo, lo que no se sabía es que elaroma propio de cada flor en realidad no lo es tanto. 

Según nuevos estudios, las flores huelen a algo más que a flores; su perfume no lo aporta solo ese apéndice vegetal de muchas plantas, sino también microorganismos,comobacterias yhongos, que las recubren. En experimentos al respecto, se les aplicaron antibióticos a flores pulverizadas y tanto la respiración como el contenido interno de estas se mostraron estables, lo que evidenció que aquellos no causaron daños niestrés en las plantas.Sin embargo sí disminuyó la cantidad de compuestos aromáticos emitidos. Siete días después de ser trituradas, el bouquet de las flores fue distinto, lo que demuestra el papel de las bacterias en sus olores. Estas sustancias desempeñan además un papel clave en la reproducción, el metabolismo, la comunicacióncon otras plantas y la defensa frente a plagas, insectos y mamíferos herbívoros. Es decir, que las ayudan a estar como en constante alerta.

También se cree que el cambio climático puede aumentar la fragancia de rosas y lirios. Investigadores de la Unidad de Ecología Global de la Universidad Autónoma de Barcelona han publicado en la revista Trends in Plant Sciences que al parecer las emisiones de compuestos orgánicos volátiles biogénicos, por parte de las plantas, se han incrementado en 10 por ciento en los últimos 30 años. Si las previsiones acerca del cambio climático se cumplen y la temperatura global se eleva en las próximas décadas, se estima que las emisiones odoríferas podrían aumentar entre 30 y 40 por ciento. Asimismo, se prevé un alargamiento del crecimiento de algunas especies vegetales, y que otras conquisten latitudes más altas. De modo que habría más perfume, en todas partes.

DE TIRO RÁPIDO

• FÉLIX AMADOR: Según lo publicado por la revistaJournal of Theoretical Biology, algunos animales matan a sus cachorros, lo que a todas luces parece cruel, aunque en realidad se trata de una instintiva estrategia de supervivencia de la especie. Por ejemplo, entre leones, cuando los machos son despojados del liderazgo, las crías que tuvieron con las leonas del grupo son eliminadas de formaferoz. Así, ellas vuelven a estar en condiciones de tener otras crías y el nuevo líder se libra de futuros competidores por la jefatura.

Igualmente actúan las hembras de las ratas, que se deshacen de una cría cuando nace con deformidad, o dan muerte a las de otras hembras para usurpar el nido. Los bebés chimpancés también suelen ser blanco de la agresividad de los machos que se convierten en nuevos jefes, pero en este caso algunas madres emplean hábiles estrategias en la protección de sus hijos, y se aparean con varios individuos para sembrar duda sobre la paternidad. O sea, que son monas, pero no bobas.