La ardillas tienen hábitos de supervivencia específicos .
Panorama
Las ardillas son animales inteligentes y dúctiles que se adaptan con facilidad al . Estos animales se preparan durante el año para sobrevivir al invierno con temperaturas bajas y menor cantidad de disponible. Existe 365 de ardillas, de las cuales algunas habitan en los árboles y otras bajo tierra. En este artículo encontraras un resumen de cómo las ardillas sobreviven al invierno.
Las ardillas que habitan en los árboles construyen redes hechas de hojas, ramas y otros materiales que encuentren en su entorno. Las redes sirven como vivienda y fuente de calor. Estos animales recolectan alimentos y los almacenan como provisiones en guaridas cercanas a su red. Antes de que llegue el invierno, comen en grandes cantidades para engordar y desarrollan un pelaje más espeso. Ya en invierno mantienen el calor en sus redes y dependen de sus provisiones para alimentarse. Si las temperaturas son muy bajas, las ardillas pueden convivir en sus redes con el propósito de compartir el calor corporal y mantenerse calientes.
Tuvimos una reunion con el director en la cual pidio que no se alimentaran las ardillas jijijiFueron ellas las culpables de un corte de luz importante en el edificio ,se ve que encontraron sabrosos los cables .El problema es que cuando plantamos flores,hortalizas ..se comen y destruyen todo ,y siempre en los jardines que las alimentan.Es claro que la naturaleza es sabia !! estamos pasando a la primavera y ellas rozagantes y gordinflonas.
La ardilla se alimenta de forma fundamental de frutos secos y semillas, principalmente del pino (piñones) que pela con gran habilidad de modo que una ardilla puede emplear unos 3 minutos en dejar completamente limpia una piña. También puede incluir en su dieta frutos otoñales, setas, brotes de ramas tiernas, líquenes, huevos o incluso pájaros, los que localiza en los árboles en los que se mueve con gran agilidad, pudiendo efectuar saltos de hasta cinco metros; acrobacias que realiza gracias a sus cualidades físicas y a tener muy desarrollado el sentido de la vista, lo que le permite calcular muy bien las distancias en sus rápidos movimientos.
El agua es un factor condicionante en la presencia y supervivencia de la especie, de modo que precisa vivir en las proximidades de manantiales o arroyos que cuenten con presencia constante de agua. La ardilla no hiberna, estando activa todo el año, aun cuando disminuye su ritmo de vida en los días invernales más crudos, en los que permanece refugiada en su nido, donde acumula a lo largo del año, principalmente en el otoño, frutos secos y otras reservas con las que solventar sin dificultad esta adversidad. El excesivo calor (temperaturas en torno a los 35º C) también disminuye su capacidad metabólica y durante las horas centrales de los días muy calurosos también permanece refugiada en sus nidos, a la sombra. La ardilla se muestra más activa al amanecer y a primeras horas de la tarde.