LA PEOR COSA DE SER UNA MADRE QUE TRABAJA
“Equilibrar el tiempo entre mi trabajo y mis hijos no puede ser más difícil”.
Este artículo fue originalmente escrito por Kristen Miller para Scary Mommy
Hay muchas desventajas cuanto tienes o eliges ser una madre que trabaja. Por supuesto, están las miradas y los comentarios de las personas que te juzgan porque tú no estás “criando” a tus hijos. Además, está la falta de sueño que te deja completamente alborotada y de mal ánimo cuando recién vuelves al trabajo.
Cuando esos bebés comienzan a desarrollarse de pequeñas masitas a pequeños humanos, las cosas empiezan a cambiar en serio. Lamentablemente, te pierdes de esa primera sonrisa, de esas primeras palabras o de esos primeros pasitos. Después, tal vez no puedas asistir a la actuación del día de la madre en el preescolar. Tratar de ser una profesional exitosa y una madre devota es un acto de balanceo casi imposible, ya que, inevitablemente, alguien siempre terminará desilusionado. Y, generalmente, ese alguien eres tú.
Pero, hay una cosa que realmente apesta mucho más que todas las otras pruebas a las que nos enfrentamos día tras día cuando tenemos que abandonar a nuestros niños, ésa es cuando nuestros bebés se enferman. En ese momento, ellos quieren y necesitan a sus mami, y, en lugar de ellas, otra persona está encargada de consolarlos. Una niñera, un profesor o un miembro de tu familia tiene que acurrucarlos, abrazarlos, mecerlos y cuidarlos. Tu bebé te necesita a ti, pero tú no puedes estar ahí. En lugar de estar con él, te sientas ansiosamente en el trabajo y chequeas tu teléfono cada unos cuantos minutos para que te entreguen las actualizaciones de cómo está, las fotos y, en general, cualquier señal que te haga saber que tu bebé está bien.
La culpa masiva que sentí cuando salí a trabajar anoche fue la más pesada que he experimentado en mi vida. Mis hombros dolían a causa de la tensión que sentía y mi cabeza me dolía terriblemente cuando nuestra niñera la tomó de mis brazos, mientras ella lloraba que quería irse conmigo. Nuestra hija más pequeña tiene una fiebre alta, lo cual me aterroriza, debido a su historia de convulsiones febriles, y no se ha sentido bien todo el día. Ella quería estar en mis brazos. Ella no quería jugar o comer y tomó una siesta de casi cuatro horas mientras su pequeño cuerpecito estaba tratando de luchar contra la infección. Cuando llegó la hora de salir de mi trabajo, sus pequeños labios se pusieron a temblar y sus ojos se llenaron de lágrimas, al mismo tiempo que ella me preguntó, “¿Me puedes llevar contigo por favor?”
Es en estos momentos cuando simplemente quieres renunciar y sólo ser una mamá. Como si ese fuera un trabajo fácil. No lo es, créeme, lo he tratado de hacer y fallé miserablemente. Pero, para mí, esta es la peor cosa de ser una mamá que trabaja, y pareciera que se me hace más difícil con cada año que pasa.
Trabajar en el mundo del trabajador freelance tiene sus claras ventajas. Puedo estar en casa más tiempo que si mi trabajo fuese en un horario de 9 a 5 y puedo planear días de edición y algunas entrevistas cuando ellos están en la escuela. Pero, desafortunadamente, están esos meses en los que cuando se presenta el trabajo no tienes otra opción que tomarlo… y si no lo haces, tus clientes no volverán contigo. Pero, por supuesto, es justo en este período ocupado cuando nuestros hijos nos necesitan más.
Les ofrezco disculpas a todas esas mamás con las que trabajé cuando recién me gradué de la universidad, y que llegaban tarde debido a que sus hijos estaban enfermos, y yo, en silencio, las juzgaba. Ellas estaban cansadas, se les pasaban cosas que se debían hacer y algunas veces incluso hacían que mi trabajo fuera más difícil. Pero, ahora sé cuál era la batalla que estaban librando en casa y que se merecen todo mi respeto.
El término mamá que trabaja es redundante, porque sin importar dónde vayamos, nuestros hijos siempre están con nosotros. Mañana volveré a enfocarme en mi trabajo, donde mi hija siempre estará en mi corazón. Pero, por hoy, disfrutaré de cada segundo que podemos compartir juntas.