Encontrar trabajo muchas veces es complicado y arduo. Pero cuando el historial de una persona tiene ‘focos rojos’ para los empleadores, sobre todo en ámbitos espinosos y dramáticos como los antecedentes penales, la adicción al alcohol y a las drogas o la indigencia, hallar un empleo puede ser, simplemente, una misión imposible.
Pero una empresa social en Lawrence, Kansas, fue creada específicamente para mostrar que hay esperanza y posibilidades para las personas que desean rehacer su vida y ponen la necesaria dosis de dedicación y esfuerzo. Se trata de Sun Cedar, fabricante de adornos de madera tallada en forma de pequeños árboles. Todos los adornos están hechos a mano con maderas de diferentes características y fragancias.
De acuerdo al portal Upworthy, Sun Cedar solo contrata a una persona si es un exconvicto rehabilitado, alguien que se recupera de una adicción o si no se tiene un hogar donde vivir. Así que el formidable currículo o las credenciales académicas no cuentan tanto en este caso. El trabajo es sencillo: tallar maderas fragantes en forma de arbolitos (los cuales además de adornar perfuman el ambiente) y venderlos.
Y funciona. Sun Cedar acaba de terminar una campaña de recaudación en el portal KickStarter donde obtuvo casi 42,000 dólares en donaciones de apoyo. Shine Adams, el líder de este esfuerzo y quien además de ser un carpintero entusiasta trabaja en un albergue comunitario en Lawrence, Kansas, dice en su presentación en KickStart que todas las personas, sin importar su pasado, pueden convertirse en integrantes funcionales de la sociedad si se les da la oportunidad y Sun Cedar es su forma de ofrecer un trabajo digno y retribuido a aquellas personas rechazadas en otras instancias.
El periódico local Lawrence Journal-Wordcomentó que para lanzar su proyecto Adams comenzó pagando de su propio bolsillo 15 dólares la hora a sus empleados, pero para él ha valido la pena. Ciertamente se trata de un primer paso –en EEUU hay 12 millones de convictos por crímenes mayores y muchos más que son adictos o carecen de hogar- por lo que amplificar el servicio y la solidaridad de Sun Cedar es una necesidad mayor no solo para prevenir que esas personas reincidan y, posiblemente, agravien a otros sino, sobre todo, para mostrar que hay esperanza y que las personas pueden rehacer su vida y servir más allá de sus errores pasados.
Además, como lo relata el ‘Journal-World’, el esquema creado por Adams no pretende ser una opción de empleo permanente ni un subsidio al mal comportamiento sino, más bien, una primera etapa para que los beneficiados puedan recuperar sus fuerzas y puedan luego seguir su camino. Un ejemplo de ello es, sin más, el primero de todos sus empleados: el joven Abraham White Weasel llegó sin nada y luego de trabajar allí logró estabilizarse, reingresar a la universidad y obtener un empleo de gerente de un negocio.
Por lo pronto, una manera de mejorar el ambiente personal, y el social por añadidura, es comprar los fragantes arbolitos tallados de Sun Cedar. Los hay de variados precios y en paquetes y la empresa ha comenzado a innovar con nuevos productos, como ganchos para ropa de madera tallada o cajas de madera para guardar esos objetos especiales. Lo mejor es que, al comprarlos, con toda el aura de optimismo que eso implica, se estará también dando una nueva oportunidad a los que han sido abandonados. Todas las ganancias, indica Sun Cedar, van a un fondo específicamente destinado a promover el empleo de los beneficiarios de esta iniciativa.