ASÍ SE PROTEGE AL ÚLTIMO RINOCERONTE BLANCO DEL PLANETA.
Como si se tratara de un Jefe de Estado, el último rinoceronte blanco es cuidado por “guarda espaldas” 24 horas al día 365 días al año. Es una pena no haber podido proteger otros rinocerontes anteriormente y ahora se depende del último ejemplar para preservar la especie.
Casi barridos del mapa por cazadores furtivos y por el mercado negro de cuernos de rinoceronte, el rinoceronte blanco del Norte está al borde de la extinción: Sudan, un rinoceronte de la Reserva Ol Pejeta en Kenia es el último macho de rinoceronte blanco del Norte existente en el mundo.
El problema es que por el cuerno de Sudan podrían sacarse más de 75.000 dólares por kilo, y por ello cazadores furtivos fuertemente armados han erradicado prácticamente esta especie en las últimas décadas.
Por suerte, Sudan no tiene que enfrentarse a ellos él solo: la reserva tiene un extenso equipo de guardabosques con mucha experiencia que vigilan los 90.000 acres de esta área privada de conservación, trabajando junto a las fuerzas de la ley de la zona. Sus herramientas incluyen localizadores por GPS, avionetas de vigilancia y perros entrenados para detectar humanos y brechas de seguridad.
Ahora mismo, los científicos están considerando la inseminación artificial o el cruce de las hembras de la especie (de las que quedan solamente 5 en el mundo) con otras subespecies de rinoceronte similares, para luego convertir a las crías en rinocerontes blancos del Norte puros.