De larva…. A preciosa libélula
W.Dudley cuenta que en el fondo de un estanque vivían una larvas. No comprendían que pasaba después de subir por los tallos de los lirios hasta la superficie del agua. Intrigadas, las larvas se prometieron mutuamente que la siguiente a quien ordenaran que subiera a la superficie, volvería y les contaría lo sucedido: si había otra vida…….
De pronto, una de las larvas sintió el impulso urgente de buscar la superficie. Subió por un lirio y experimentó una transformación dolorosa y a la vez gloriosa, que hizo de ella una libélula con dos pares de alas perfectas para el vuelo. En vano trato de cumplir su promesa. Volaba una y otra vez sobre el estanque. Veía a sus amigas, las larvas, en el fondo, sin poderles comunicar la nueva vida espléndida y maravillosa que ahora poseía. Entonces, la grácil y bella libélula, con su acrobático vuelo, comprendió que, aunque la vieran, jamás la podrían reconocer. Estaban en dos mundos totalmente diferentes.
De igual manera, si no podemos ver a nuestros seres queridos fallecidos, ni comunicarnos con ellos después de la muerte, esto no nos demuestra que hayan dejado de existir.