Muchos de nosotros vivimos nuestro día a día pensando más en el que dirán, que en nosotros.
Vivimos en un constante miedo a ser nosotros mismos, lo que nos lleva a intentar ser como quieren las personas a las que respetamos, queremos y “creemos” que esperan que seamos.
En definitiva, casi siempre acabamos realizando las acciones que a los demás les gustaría, buscando conseguir lo que ellos mismos anhelan pero no lo que sentimos.
Muchas veces me he preguntado a mí misma el “para qué” de esta energía que nos lleva a vivir así nuestra fantástica vida. Y llegué a la conclusión de que cuando amas o quieres a alguien, te mueve el continuo deseo de no fallarle y buscar la aceptación con orgullo por su parte, de nuestra persona.
Pero me gustaría llegar a un acuerdo entre nosotros dos para continuar esta historia. Para ello me encantaría te plantearas la siguiente pregunta: “¿qué es para ti una opinión?” Seguramente, nuestras respuestas sean semejantes.
Una de las cosas que habrás podido pensar, seguro que es parecida y universal: la opinión de la persona que amamos con todo nuestro ser nos condiciona e importa tanto, que nos lleva muchas veces a ser lo que no somos, a dejar de lado nuestro ser y esencia, y abandonarlo en muchos casos para siempre.
Puede ocurrir que también dejemos de ser lo que somos con la pretensión de encontrar un consenso mutuo y apoyo a algo que para esa persona tan importante no es de su gusto. Algo peligroso que nos condiciona a quedarnos en ese punto y responder siempre con un sí lleno de dudas y resignación. En definitiva, lo que no somos.
Pero lo importante, es estar seguros y confiar en nosotros; de esta manera, podremos aceptar los consejos de los demás y no condicionarnos.
La amistad, un apoyo fundamental
Una parcela esencial a la hora de desarrollarnos completamente como lo que somos y brillar con luz propia es la amistad.
Aquellas personas que elegimos, que no nos llegan por casualidad y que, cuando son auténticos y verdaderos se preocupan por darnos lo mejor.
Los mejores consejos suelen provenir de ellos ya que nos conocen demasiado bien, tanto nuestras vulnerabilidades como nuestras potencias personales.
Por todo eso, nos pueden afectar tanto las creencias que puedan tener de nosotros mismos.
¿Lo bueno de tus mejores amigos? Siempre tienen algo extraordinario que transmitirte o para hacerte mejorar. Incluso llegando a tener la sensación de que nos conocen mejor que nosotros.
¡Toma las riendas de tu vida!
Pero te invito a que tomes un momento de reflexión y respondas las siguientes preguntas poderosas: ¿alguna vez te has planteado si te sientes libre?, ¿eres feliz con tu vida y con cómo eres de verdad?, ¿te sientes orgulloso de ti mismo?, ¿sabes cual es tu sueño?, y la más importante de todas ¿haces lo que sientes o lo que debes?
Si respondes a éstas con una negativa, probablemente será el momento de dar un giro a tu vida y tomar las riendas de tus propios deseos, ser el capitán de tu destino y volar libre. Sin máscaras, ni condicionamientos excesivos de tu entorno.
Pero no puedo despedirme de ti hoy, sin aclararte por otro lado que la opinión de la gente que nos rodea claro que es muy importante, necesaria y supone un apoyo a la hora de mejorar nosotros mismos.
Las personas que nos aman, ya sabes que son los mejores consejeros y maestros que podemos tener. Te conocen mejor que nadie y hasta mejor que tu, en ocasiones; ya que tus miedos no les condicionan, y pueden ser libres.
Te invito a que te pares un momento, guardes un instante para ti y tu fantástico corazón y pienses con sinceridad quién eres y quién deseas llegar a ser, a convertirte.
¿Te sientes bien con ello?, ¿están todas tus emociones y sensaciones vitales en orden, donde deberían estar para sentirte bien?
Ya sabes que tú mismo tienes el poder y los recursos para llevar a cabo cuantos giros positivos en tu vida necesites.
La vida nos crea para sentirnos bien con nosotros mismos, amarnos, entendernos y dar lo mejor de nosotros al mundo y los que nos rodean. Y para ello, necesitamos ser sinceros. En definitiva, nosotros mismos.
No hay nada más poderoso que quién cree en sí mismo
y tiene ilusión por conseguir sus sueños y deseos
Atrévete a integrar en tu día a día la creencia de que “el poder más grande que existe en el mundo es el de creer en uno mismo” y empléalo contigo y tu alma, con todo tu corazón.
Anímate a ser, como muy bien dicen, el capitán de tu alma, de tu propio destino.
lalmenteesmaravillosa.com