Si un niño
vive con tolerancia, aprenderá a ser paciente.
Si un niño
vive con aliento, aprenderá a tener confianza.
Si un niño
vive entre críticas, aprenderá a condenar.
Si un niño
vive entre pleitos, aprenderá a pelear.
Si un niño
vive en el ridículo, aprenderá a ser tímido.
Si un niño
vive con venganza, aprenderá a sentirse culpable.
Si un niño
vive con estímulo, aprenderá a apreciar.
Si un niño
vive con rectitud, aprenderá lo que es justicia.
Si un niño
vive con seguridad, aprenderá a tener fe.
Si un niño
vive con aprobación aprenderá a valorarse.
Si un niño
vive con amor y amistad, aprenderá a amar, amar, amar...