BUSCANDO A LA ESPOSA PERFECTA
Fred
tiene 44 años y todavía está soltero.
Un
día, un amigo le pregunta: "¿Por qué no estás casado? ¿No puedes encontrar
una buena mujer para ti?"
Fred
responde: "En realidad he conocido a muchas mujeres pero ninguna de ellas
le ha gustado a mi madre."
Su
amigo piensa por un momento y dice: "Tengo la solución perfecta, ¿por qué
no encuentras a una chica que sea igual que tu madre.
Unos
meses más tarde, se reúnen de nuevo y su amigo dice, "¿Has
encontrado a la chica perfecta?
Con
el ceño fruncido en su rostro, Fred responde: "Sí, encontré a la chica
perfecta. Era igual que mi madre. Tenías razón, a mi madre le gustó
mucho."
El
amigo dijo: "Entonces, ¿cuál es el problema?"
Lamentablemente,
Fred respondió: "A mi padre no le gustó."