¿Tendrá mi hijo
los ojos azules como su padre? ¿Sacará la nariz de su madre? ¿El pelo de sus
abuelas? La genética nos determina los rasgos físicos, los genes, la altura…
Todo. Pero lo cierto es que hay muchas cosas, muchos rasgos de la personalidad
y declinaciones emocionales que también pasan de padres a hijos sin que nos lo
planteemos. Si eres adicto al café, muy probablemente tu descendencia también
lo sea. Te contamos lo que tienes de tus padres y lo que tendrán tus futuros
retoños.
1. EL ESPÍRITU
AVENTURERO
Entre escoger
montarte en una atracción con muchos lupins y quedarte abajo mirando, está tu
personalidad. Ese amor por el riesgo, la adrenalina y la aventura se hereda del
padre o de la madre, así como el hecho de preferir no montarte ni en una noria.
Un estudio del Centro de Investigación del Cáncer Fred Hutchinson en EEUU halló
un gen que determinaba el desarrollo de la amígdala que se encarga de las
emociones dentro del cerebro, las mismas que intervienen en practicar deporte extremo
o, por el contrario, morirte de vértigo con solo pensarlo. El gen determina que
si se tiene una copia, se tendrán pensamientos temerarios.
La memoria
emocional y las respuestas antes las situaciones que provocan miedo son
prácticamente iguales que las que sienten nuestros progenitores o, al menos,
uno de los dos.
2. DEPRESIONES
Ciertos rasgos
de la personalidad se van aprendiendo poco a poco con educación, pero otros
vienen bastante determinados por la genética. Hay personas que son más propensas
a tener depresiones a lo largo de sus vidas, por lo que seguramente los hijos
también tengan esa tendencia emocional hacia la depresión debido a un gen que
trasporta la hormona de la serotonina, también llamada de la felicidad.
Algunos estudios
también apuntan a que no solamente se determina en los genes, sino también en
el ambiente en el que se cría a un niño, ya que los pensamientos tristes y
negativos son captados por ellos con facilidad.
3. SER FELIZ, O
NO
Al igual que
tener depresión puede ir en los genes, también el hecho de ser una persona
feliz con su vida, con lo que hace, y con todo pese a las dificultades y
obstáculos, tiene mucho que ver con cómo son nuestros progenitores. La hormona
de la serotonina determina si podemos o no ser felices y va dentro de un gen
que se hereda, por lo que el bienestar estaría íntimamente ligado al de los
padres, según un estudio de la Universidad de Edimburgo.
4. ADICIÓN AL
CAFÉ
¿Alguna vez te
habías preguntado por qué te gusta tantísimo el café? No solo eso, sino que no
puedas vivir sin beberlo cada mañana. Pues, probablemente, tenga que ver con
que alguno de tus padres ha sido adicto a esta bebida que tanta vida da a
veces.
Un estudio ha determinado que hasta seis genes son los responsables de necesitemos
cafeína en el cuerpo, ya que cada persona lo metaboliza de una manera distinta.
También se relaciona con el placer que se siente al beberlo, y con la forma en
la que nuestro organismo digiere y acepta las grasas y los azúcares.
5. ESTRÉS Y
ANSIEDAD
El refrán ‘de
tal palo, tal astilla’ suele utilizarse en numerosas ocasiones, sobre todo
cuando el hijo tiene el mismo carácter que el padre. Normalmente cuando tenemos
un progenitor que se estresa con facilidad y tiene ataques de ansiedad en
situaciones de presión, probablemente los descendientes tengan todas las
papeletas para sentirse así cuando se vean en una de esas. Además, es algo que
directamente se hereda del padre, pues se ha determinado que el gen va en el
esperma que fecunda al óvulo, según la revista ‘Journal of Neuroscience’.
6. LOS AÑOS DE
VIDA
La esperanza de
vida de nuestros abuelos probablemente pase también a nuestros padres, sobre
todo si no ha habido enfermedades graves de por medio. El ADN puede sumar y
restar años dependiendo de la configuración que te hayan dejado en los genes,
según un estudio en ‘Nature Communications’. Puede que tengas 3 años más de
vida que tus padres o uno menos.
Enfermedades
degenerativas como el cáncer de pulmón, los problemas cardiacos y
respiratorios, el alzhéimer o el colesterol alto también están determinadas por
la genética.
7. INTELIGENCIA
Numerosos
estudios han asegurado que la inteligencia se hereda de madres a hijas, pues
parece ser que va fijada en los cromosomas femeninos y se traspasa de madres a
hijos. En concreto, está en el X y, se cree que, al tener solamente uno los
hombres, éste sería heredado de ella.
Hay otros
estudios que indican que, según la teoría de la evolución, la madre sería la
que habría dotado de inteligencia de los humanos para elegir la pareja adecuada
y así poner en marcha un mecanismo de selección.
8. LA
PROBABILIDAD DE PADECER ALGUNOS TIPOS DE CÁNCER
Es una de las peores enfermedades del mundo,
afecta a muchas partes del cuerpo y puede darse de diversas formas. Los
factores genéticos y medioambientales son los que influyen en la aparición del
cáncer, por lo que se estima que algunos tumores tienen un carácter
hereditario. Es por eso que el historial médico familiar es muy importante a la
hora de determinar si una persona es más propensa a sufrir un tipo u otro.
En el caso del cáncer de mama, a las mujeres que tienen antecedentes en su
entorno familiar se les aconseja revisarse muy a menudo porque el riesgo
aumenta.