Una chica invita a su novio a
cenar con sus padres el viernes en la noche. Dado que este es un evento
tan grande, la chica le anuncia a su novio que, después de la cena, le
gustaría salir y hacer el amor por primera vez.
Pues bien, el chico está en un total éxtasis.
Nunca ha estado con una mujer antes, por lo que hace un viaje a la
farmacia para comprar algún tipo de protección. El farmacéutico le
ayuda al chico a escoger la mejor opción durante una hora aproximadamente. Él
le explica al chico todo lo que hay que saber sobre los condones y el
sexo. En el registro, el farmacéutico le dice al chico qué cuántos
anticonceptivos le gustaría comprar: un paquete de 3 condones, un paquete
de 10 o un paquete familiar. El chico insiste en el paquete familiar
porque piensa que va a estar bastante ocupado...
Esa noche, el chico se presenta
en casa de los padres de la chica y se encuentra con su novia en la puerta.
"Oh, ¡estoy tan emocionada de que conozcas a mis padres!" El chico
entra y se sienta en la mesa donde están sentados los padres de la chica.
El chico empieza rápidamente a decir una oración e inclina
la cabeza hacia abajo. Después de 1 minuto, el chico sigue recitando una
profunda oración con la cabeza hacia abajo. Pasan 10 minutos, y el
chico sigue en lo mismo. Finalmente, después de 20 minutos con la cabeza
hacia abajo, la novia se inclina y le susurra al novio en el oído, "¡no
tenía ni idea de que fueras tan religioso!" El chico se vuelve, y le
susurra, "No tenía idea de que tu padre era farmacéutico...”