|
General: LA PALABRA DIARIA MES DE JUNIO
Elegir otro panel de mensajes |
|
De: Tatisverde (Mensaje original) |
Enviado: 02/06/2016 03:15 |
Con Dios, soy fuerte, capaz y tengo confianza.
Soy más fuerte de lo que pienso y más poderoso de lo que creo ser. Afirmo esta verdad según recuerdo que soy una creación de Dios capaz de hacer cosas maravillosas.
Tomo mayor conciencia de mi fortaleza gracias a mi relación personal con Dios. Dicha relación es una parte importante de mi vida. Afecta de manera positiva cómo veo al mundo y cómo me veo a mí mismo. Influye en mi actitud y en mis expectativas, abriendo puertas hacia un bien que no soñé posible.
Aprecio quien soy verdaderamente: un ser espiritual con potencial ilimitado. Sé que en mí existe un manantial inagotable de energía y sabiduría y una fuente eterna de ideas e inspiración. Soy fuerte en espíritu.
Tú me diste el escudo de tu salvación, me sostuviste con tu mano derecha, y con tu bondad me engrandeciste.—Salmo 18:35 | | | | |
|
|
Primer
Anterior
2 a 7 de 7
Siguiente
Último
|
|
Muchas gracias Tatisverde.
Abrazos. |
|
|
|
De: LuchoG |
Enviado: 02/06/2016 11:19 |
|
|
|
Doy gracias por mis cualidades y regalos divinos.
Gracias, Dios, por esta vida sorprendente y todo lo que hay en ella. Gracias por Tu omnipresencia, la cual me inspira a experimentar Tu naturaleza gloriosa, tanto en mi interior como a mi alrededor. Gracias por Tu omnipotencia, la cual hace que experimente Tu fortaleza y perseverancia a cada momento y en cada situación en mi vida. Gracias por Tu omnisciencia, la cual me guía a vivir con sabiduría y comprensión.
Centrado en Ti, reconozco que Tu voluntad y la mía son en Verdad una. Tu amor es un manantial perpetuo de consuelo, sustento y gozo para mí. La vida eterna es la fuente misma de mi salud radiante y vibrante y de mi bienestar. Demuestro fielmente mi naturaleza divina hoy y todos los días.
Y todo lo mío es tuyo, y lo tuyo es mío; y he sido glorificado en ellos.—Juan 17:10 | | | | |
|
|
|
Visualizo que todos somos ciudadanos de la paz.
Charles Fillmore definió un pacificador como “alguien que tiene la habilidad de decir ‘paz’ a las olas turbulentas de pensamiento y hacer que le obedezcan… quien torna en paz y armonía todo pensamiento de conflicto, ira y represalias en su propia mente”.
Todos tenemos el potencial de ser pacificadores —de vivir como creaciones de Dios. Vivir a la altura de nuestro potencial es parte del trabajo que hemos de hacer en nuestras vidas.
Visualizo que todos somos ciudadanos de paz. Me comprometo a ser un pacificador. Si experimento conflicto o ira, determino la causa y doy los pasos necesarios para promover la resolución. Contribuyo a la paz mundial viviendo pacíficamente y reconociendo que todos podemos promover la paz.
Bienaventurados los pacificadores, porque ellos serán llamados hijos de Dios.—Mateo 5:9 | | | | |
|
|
|
Al perdonar, encuentro libertad.
En mi estado natural, el amor fluye libremente de mí y hacia mí. Sin embargo, cuando guardo resentimiento, amargura u odio contra alguien, incluyéndome a mí mismo, creo una pared emocional alrededor de mi corazón. Cada vez que repito una historia que avergüenza o culpa a alguien, añado un ladrillo a esa pared. Con el tiempo, me siento prisionero en una celda de negatividad.
Al perdonar, encuentro la llave para regresar a mi estado natural de libertad. Cuando perdono, siento una gracia indescriptible. La pared alrededor de mi corazón desaparece y la luz crística que soy verdaderamente resplandece. Gracias al perdón, reclamo plenamente mi estado natural de amor, gratitud, paz y gozo.
En vez de eso, sean bondadosos y misericordiosos, y perdónense unos a otros, así como también Dios los perdonó a ustedes en Cristo.—Efesios 4:32 | | | | |
|
|
|
Soy consolado por la conciencia de Dios.
Es normal desear consuelo durante momentos de temor o reto. Los niños puede que encuentren solaz en una frazada preferida o un oso de peluche. Objetos como estos producen sentimientos de paz en medio del sufrimiento.
Hay momentos en mi vida adulta en los que puedo sentir temor. Grandes cambios, la pérdida de un ser querido y hasta los nuevos comienzos pueden causar estrés. En momentos como esos, busco consuelo en Dios. Puedo repetir una afirmación como: Dios es mi fuente siempre presente de guía y protección. También puedo decir una oración conocida o un verso bíblico. Estas palabras me dan alivio y me ayudan a recordar que Dios siempre está presente.
No temo sufrir daño alguno, porque tú estás conmigo; con tu vara de pastor me infundes nuevo aliento.—Salmo 23:4 | | | | |
|
|
Primer
Anterior
2 a 7 de 7
Siguiente
Último
|
|
|
|
©2024 - Gabitos - Todos los derechos reservados | |
|
|