¿Quieres enseñar a tu
perro a que pasee sin correa? Para empezar debes tener claro que para que tu
mascota aprenda a pasear libremente, debe verte como un líder. Aparte de
entrenarlo durante horas con ejercicios de obediencia, tu perro debe tener
total confianza en ti. Tu can debe asumir desde una edad temprana que como
dueño eres su cabeza de manada, y tú como su líder debes ser capaz de
disciplinar a tu compañero doméstico.
Para conseguir que tu perro
pasee sin correa necesitarás tiempo y paciencia. No es una tarea
sencilla pero con los consejos que vamos a darte lo conseguirás. Si tu
perro es un cachorro es importante empezar a acostumbrarlo a pasear a
ratos sin correa, prueba a soltarlo un poco en un parque o
espacio seguro pero nunca en la calle.
Cuando llegues a una zona verde, debe seguir
amarrado, después suéltale un poco para que recorra ese espacio pero ten a mano
sus premios favoritos para que vuelva a por ellos. Debes estar siempre
pendiente de él y no perder el contacto visual con él.
Otro consejo importante es que nunca tires de la correa muy fuerte.
Es muy habitual que cuando se
enseña a pasear a una mascota esté muy excitada y no pare de tirar. No es nada
recomendable reaccionar con brusquedad, lo mejor es tirar con suavidad y
quedarte quieto. Puede que tengas que repetir esto varias veces, pero verás cómo
tu perro entenderá el mensaje y se parará junto a ti. En cuanto lo haga, dale de nuevo un premio. El
refuerzo positivo es básico para forjar ciertas actitudes.
Aunque te parezca obvio, tu perro debe salir todos los días y, no solo porque es básico para satisfacer sus
necesidades, sino porque es fundamental para construir una relación de
confianza y afecto. El paseo con tu perro es un momento de conexión y de
diversión, aprovéchalo para pasarlo bien y enseñarle a que confíe en ti.
También es preciso que hagas
varios paseos al día porque así se acostumbrará más rápido y no estará tan
ansioso a la hora de salir.
Cuando vences esa ansiedad, tu
perro será más capaz de estar atento y obedecer órdenes.
Debes sacarlo a pasear por calles con plazas amplias donde haya estímulos que mantengan a tu perro distraído
mientras va suelto y, sobre todo, en una zona donde no haya riesgo de
atropellos. La calle es muy peligrosa y en ese proceso de enseñar a tu perro a
pasear sin correa, no debes correr ningún peligro así que busca una zona
cercana a tu casa que veas segura y en la que haya suficientes estímulos
naturales que mantengan a tu mascota distraída.
Cuando lo estés paseando sin
correa, debes parar por momentos y llamarlo por su
nombre. Es una estupenda estrategia para que tu mascota
pasee y además te espere. Un buen truco es dejarlo pasear un rato, detenerte y
llamarle, lo normal es que se gire y espere.
Después, tienes que continuar
con el paseo.
Puede que no lo haga a la
primera pero con paciencia, lo conseguirás.
Siempre debes llevar contigo
sus galletas preferidas para llamarlo.
Seguro que con ellas, tu perro
te hará caso.