Creo que la mejor diversión es seguir jugando con nuestro niño interior para seguir persiguiendo sueños que hacer realidad.
Lastimar a alguien, sea de forma voluntaria o involuntaria, crea justamente lo contrario de lo que anteriormente nos proponíamos: la diversión.
Creo que hay que aceptar la derrota de la misma forma que hay que aceptar la victoria; aceptar la derrota es hallar la manera de no volver a perder. De hecho, para mí, aceptar la derrota es una gran victoria.
Cualquier esfuerzo, por pequeño o grande que sea, es el motor para conseguir un bienestar, un logro. La felicidad es un ideal que, desde mi punto de vista no supone esfuerzo sino darse cuenta de cuánto te proporciona este Univeso del que tú eres un Todo del mismo. Es más, las cosas más insignificantes que tenemos a nuestro lado pueden convertirse en brillantes estrellas de felicidad.
Abrazos.