fueron manos riquísimas en caricias y amor
fueron manos de madre y amante complacida.
Esas manos que hoy tienen la piel escarnecida
y tiemblan y desmayan e inspiran compasión,
son las manos que dieron con ímpetu y tesón
su fuerza y su ternura en aras de la vida.
A esas manos cansadas, encallecidas, viejas
dales tus manos nuevas que apenas hoy empiezan