Súbito llamado a silencio de los archiconocidos custodios de la democracia y la república en la Argentina. Claro: con presos políticos (y no sólo Milagro Sala); un caso de desaparición forzada de personas a manos de fuerzas de seguridad (Santiago Maldonado); reaparición de policías de civil que se infiltran en las manifestaciones, lo cual es una flagrante ilegalidad; policías y gendarmes que entran en escuelas e institutos educacionales; feroz represión de la protesta social y del pueblo mapuche; allanamiento de locales de organizaciones populares; acoso a maestros y profesores para que no hablen del “caso Maldonado” y el encubrimiento oficial de lo ocurrido; maniobras tramposas en el Consejo de la Magistratura para suspender a un molesto camarista federal; todo esto, en suma, las ha llamado a un vergonzante silencio. Seguramente que en los próximos días retomarán sus denuncias sobre la “dictadura” de Maduro para desviar la atención de la opinión pública.