Espera mi barca, sus velas enjuntas
ya vendrà el deshielo de tu alma glaciar,
ya por cada rosa que tu mano trunca
crecerà un retoño, britará un rosal.
...y asi marcharemos hasta que algùn día
cuajen las venturas sobre el desamor,
y entonces mi boca que solo sabía
murmurar: mañana, clame: ¡Por fin mia!
la perseverancia siempre da su flor.
autor: Amado Nervo (Perlas negras )