Además, otras 800.000 papeletas han sido incautadas por las Fuerzas de Seguridad y no han podido ser contadas. 844 personas han resultado heridas en la violenta intervención policial.
La Policía Nacional y la Guardia Civil no han logrado impedir que más de 2 millones de catalanes votasen en el referéndum de Cataluña, pese a irrumpir por la fuerza y con violencia en los colegios electorales, lo que ha provocado 844 heridos. Según ha anunciado el Govern, el "sí" a la independencia ha obtenido el 90% de los sufragios.
En concreto, la Generalitat ha contabilizado 2.262.424 papeletas "no requisadas", a las que se sumarían otras 770.000 que han sido incautadas por las Fuerzas de Seguridad, y que por lo tanto no han podido ser contadas.
De los 2.262.424 de votos emitidos y contados, el 'sí' ha ganado con 2.020.144 papeletas (90%), seguido del 'no' 176.566 (7,8%), 45.586 votos en blanco (2%) y 20.129 nulos (0,89%), a falta de unos 15.000 votos por contar.
Teniendo en cuenta el censo de 5.313.000 personas y las 2.262.424 papeletas, la participación sería del 42%, aunque el Govern no ha ofrecido un porcentaje concreto porque ha subrayado que han habido "votos robados" y urnas retiradas. El conseller de Presidencia, Jordi Turull ha considerado que sin esa "situación excepcional" se habría alcanzado el 55%de participación.
Según el artículo 4.4 de la ley del referéndum, aprobada por el Parlament y suspendida por el Tribunal Constitucional, con el 'sí' a la independencia como opción vencedora, el Parlament, "dentro de los dos días siguientes a la proclamación de los resultados", celebrará una sesión ordinaria para efectuar la declaración formal de la independencia de Cataluña.
Cargas policiales y largas colas para votar
Las imágenes de personas de todas las edades haciendo cola para votar han contrastado con la dureza de las cargas policiales. Al menos 844 personas han resultado heridas, dos de ellas graves, como consecuencia de estas actuaciones.
Según datos de la Generalitat, las Fuerzas de Seguridad han logrado clausurar 400 de los 2.315 lugares habilitados para votar. A su vez, en cada colegio, cientos de personas han emplado la resistencia pacífica para impedir el acceso de los agentes y la incautación de las urnas y el material electoral.
Los Mossos d'Esquadra, que han cerrado 160 colegios electorales, también han sido objeto de críticas entre las autoridades del Estado, ya que han rechazado emplear la fuerza para impedir la votación, lo que ha facilitado que muchos puntos de votación permaneciesen abiertos. Incluso se han visto momentos de tensión y discusiones entre mossos y guardias civiles debido a las cargas. Al menos seis juzgados catalanes han abierto diligencias contra la Policía autonómica catalana por supuesta desobediencia al acusarles de permitir el referéndum.
Bomberos protegiendo a los votantes, tractores bloqueando el paso a vehículos policiales, mossos llorando y agentes rompiendo puertas y cristales para entrar en colegios electorales, y policías nacionales y guardias civiles retrocediendo ante manifestantes que les impedían el paso han sido otras de las imágenes de la jornada.
El formato de la votación también ha sido atípico: la Generalitat ha instaurado un "censo universal" para poder votar en cualquier colegio electoral, y se ha dado la posibilidad de ejercer el voto sin sobre y con papeletas imprimidas en casa. Además, las Fuerzas de Seguridad han bloqueado el sistema informático de la votación, lo que ha dificultado y alargado el recuento.
El pabellón deportivo de Sant Julià de Ramis (Girona), donde tenía previsto votar el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, ha sido uno de los escenarios más problemáticos en estas primeras horas.
Medio centenar de policías y guardias civiles han entrado hacia las 09:15 horas en el pabellón para requisar las urnas y el material para votar. Más de un centenar de personas que estaban concentradas en el exterior del pabellón han intentado impedir entrar en el colegio, momento en que los agentes han intervenido y varios de los concentrados han caído al suelo.
Las cargas policiales, que han suscitado críticas en la comunidad internacional, serán investigadas por el juzgado de instrucción número 7 de Barcelona, que ha decidido abrir diligencias tras recibir una denuncia de la Generalitat.
Puigdemont da por válido el 1-O
Una vez cerrados los colegios electorales, y antes de conocerse los resultados del referéndum, Carles Puigdemont, ha dado por válido el 1-O y ha anunciado que trasladará al Parlament el resultado para que se aplique la ley del referéndum, es decir, la independencia en 48 horas si gana el 'sí', o la convocatoria de elecciones si gana el 'no'.
En una declaración institucional desde el Palau de la Generalitat rodeado de todos los consellers del Govern, Puigdemont ha destacado que Cataluña ha "conseguido celebrar el referéndum que el Estado se ha esforzado tanto en impedir" y ha hecho una "apelación directa" a la Unión Europea a que, ante la "intransigencia y la represión" del Estado, asuma que la cuestión catalana "ya no es un asunto interno" de España sino un "asunto de interés europeo". Además, ha denunciado la "grave violencia policial" durante el 1-O.
El mandatario ha convocado una reunión extraordinaria del Consell Executiu para las 10:30 horas de este lunes en el Palau de la Generalitat.