Sin barba ni melena, con anteojos que disimulaban su rostro, llegó el Che a Bolivia un día como hoy de 1966 para combatir a la dictadura de René Barrientos y continuar la marcha revolucionaria por Latinoamérica.
Con un pasaporte uruguayo a nombre de Adolfo Mena González arribó Ernesto Guevara de la Serna a La Paz y se hospedó en la habitación 304 del céntrico Hotel Copacabana, en la cual se hizo el famoso autorretrato sentado frente al espejo, sosteniendo la cámara entre las rodillas y con un tabaco en la boca. Cuatro días después llegaría a Ñancahuazú, primera base de operaciones de la guerrilla.
Respecto al proyecto del Che en este país, el Comandante en Jefe Fidel Castro afirmó en su introducción al Diario de Ernesto Guevara en la nación andino-amazónica:
“El Che no concebía la lucha en Bolivia como un hecho aislado, sino como parte de un movimiento revolucionario de liberación que no tardaría en extenderse a otros países de América del Sur”.
El 7 de noviembre de 1966 el guerrillero escribía: “Hoy comienza una nueva etapa”, y así iniciaba el Che su viaje por la nación andino-amazónica y sus apuntes en un diario que lo acompañaría los 11 meses que duró la contienda en ese país.
(…) “Gracias a aquel invariable hábito suyo de ir anotando los principales hechos de cada día, podemos disponer de una información pormenorizada, rigurosamente exacta e inapreciable de aquellos heroicos meses finales de su vida en Bolivia’, señaló después Fidel Castro.
Cada día era una historia, un acontecimiento, una valoración sobre el desempeño de la guerrilla. A pesar de la dura lucha en Bolivia, el Che siempre daba en sus notas un aliento de positividad ante tan dura tarea.
El Guerrillero Heroico acostumbraba a realizar un resumen mensual del trabajo de la tropa y los hechos más relevantes.
“Todo ha salido bastante bien: mi llegada sin inconvenientes (…) Los planes son: esperar el resto de la gente, aumentar el número de bolivianos hasta 20 y comenzar a operar”, escribió Ernesto Guevara luego de su primer mes en Bolivia (diciembre, 1966).
Luego de 90 días en el país sudamericano, la guerrilla comenzó a fortalecerse. Para finales de marzo de 1967, el Che apuntaba:
“Etapa de consolidación y depuración de la guerrilla, cumplida a cabalidad, comienzo de la lucha, caracterizada por un golpe preciso y espectacular (…) comienzo de la contraofensiva del enemigo”.
El 23 de marzo, una emboscada hecha por la tropa guerrillera logró capturar tres morteros, varios fusiles, dos radios y zapatos. El saldo para el enemigo fue de siete muertos y 14 prisioneros.
Once meses se mantuvo la tropa del Guerrillero Heroico en Bolivia, donde libró más de 20 combates, con el nombre de Ejército de Liberación Nacional.
La guerrilla, integrada por combatientes cubanos, argentinos, bolivianos y peruanos, avanzó hasta La Higuera, en el departamento de Santa Cruz, lugar en que fue asesinado el Che, el 9 de octubre de 1967.
(Información de Prensa Latina)