EL PELLEJO
Micaela, mucama, entrodera o sirvienta de una casa de ricos se hallaba haciendo el aseo en la alcoba de los patronos, cuando ve en el piso un condón usado, asustada lo recoge y lo mira toda intrigada.
En esas entra la señora y toda molesta le increpa a Micaela.
__¡Te parece muy raro!, es que acaso en tu tierra no hacen el amor...?
Micaela toda confundida le contesta:
__Hay mi señora... Desde luego que sí.
Nosotras si lo hacemos, y casi todos los días, pero no somos tan salvajes como para arrancarle a nuestros maridos el pellejo del pajarito.
LA MORDIDA
Iba una viejita por la calle conducciendo su desvencijado carrito y de sorpresa un policía de tránsito le ordena detenerse.
___¡Su licencia de conduccir, por favor!
___No la traigo, contesta la viejita.
___Y sus documentos de identificación.
___No tengo.
___Los documentos del carro.
___Tampoco los traigo.
___Entonces para no detenerla me tiene que dar una mordida.
La viejita le contesta:
___Talvés una mamada, porque tampoco tengo dientes.
LA MECHUDITA
Era una vez una prostituta que llega a su casa bien borracha.
Se para desnuda frente al espejo y mira la cuquita "vulva" y le dice, a la vez que la señala:
__Por ti tengo esta casa ve que grande es. Por ti tengo auto, por ti tengo joyas, por ti tengo dinero...mucho dinero, viajes y lujos.
En eso se cae al suelo y del tiestazo que se dió, se orinó en el suelo.
Se sienta en el piso, abre la piernas y pone la mano encima de la cuquita y mirándola con tristeza, le dice:
__Pero no llores, que no te estoy regañando mechudita.