Los vientos de la modernidad asoman en la Iglesia de Suecia, luego que comenzó a instar al clero a utilizar un lenguaje neutro en cuanto se refiere a Dios y abstenerse de utilizar términos como "Señor" y "Él".
La medida es una de varias tomadas por la Iglesia evangélica luterana en la actualización de un manual elaborado hace 31 años, que establece cómo se deben llevar a cabo los servicios, en términos de lenguaje, liturgia, himnos y otros aspectos.
La decisión fue aprobada este jueves al final de una reunión de ocho días del órgano decisorio –que consta de 251 miembros–, y entrará en vigor el 20 de mayo, cuando tiene lugar la celebración cristiana de Pentecostés.
La Iglesia evangélica luterana sueca congrega a 6,1 millones de personas y está encabezada por una mujer, la arzobispa Antje Jackelén.
En declaraciones a la agencia de noticias sueca TT, Jackelén dijo que durante la conferencia de 1986 ya se había discutido un lenguaje más inclusivo, en lo que respecta a la manera de referirse a la entidad suprema.
"Teológicamente, por ejemplo, sabemos que Dios está más allá de nuestras determinaciones de género. Dios no es humano ", dijo.
Sin embargo, el cambio no fue bien recibido y ha enfrentado críticas.
Christer Pahlmblad, profesor asociado de teología de la Universidad sueca de Lund, dijo al periódico Kristeligt Dagblad, en Dinamarca, que la medida estaba "socavando la doctrina de la Trinidad y la comunidad con las otras iglesias cristianas".
"Realmente no es inteligente que la Iglesia de Suecia se convierta en una iglesia que no respeta la herencia teológica común", afirmó.