Sudamérica se ha quedado sin representación en la fase final del torneo y el próximo campeón del mundo volverá a ser europeo.
La selección de Bélgica ha clasificado a las semifinales del Mundial Rusia 2018, tras vencer sorpresivamente a Brasil en el partido de cuartos jugado este viernes Kazán.
Fernandinho de autogol adelantó a los 'diablos rojos' en el marcador en el minuto 13, mientras que De Bruyne puso el 2-0 tras un gran contragolpe comandado por Lukaku.
World Cup - Quarter Final - Brazil vs Belgium - Kazan Arena, Kazan, Russia - July 6, 2018 Belgium's Nacer Chadli and Vincent Kompany celebrate after Brazil's Fernandinho scored an own goal and the first goal for Belgium / Sergio Perez
Renato Augusto, que poco antes había sustituido a Paulinho, descontó para Brasil en el minuto 76. Tras este gol, la 'canarinha' lanzó toda su artillería contra el área belga, pero se encontró con una férrea defensa. Además, los sudamericanos erraban demasiado en la contra y perdían todas las oportunidades de sorprender a los rivales.
World Cup - Quarter Final - Brazil vs Belgium - Kazan Arena, Kazan, Russia - July 6, 2018 Brazil's Renato Augusto celebrates scoring their first goal / Toru Hanai / Reuters
En la segunda parte y con el marcador a favor, los 'diablos rojos' se encerraron atrás, pero cuando salían al contragolpe causaban fuertes dolores de cabeza a los defensas brasileños.
World Cup - Quarter Final - Brazil vs Belgium - Kazan Arena, Kazan, Russia - July 6, 2018 Brazil's Roberto Firmino misses a chance to score / John Sibley / Reuters
En una de las dos semifinales, Bélgica se enfrentará a Francia en San Petersburgo el próximo 10 de julio.
World Cup - Quarter Final - Brazil vs Belgium - Kazan Arena, Kazan, Russia - July 6, 2018 Brazil's Fernandinho scores an own goal and the first goal for Belgium / John Sibley
De esta forma, Sudamérica se ha quedado sin representación en la fase final del torneo y el próximo campeón del mundo volverá a ser europeo.
Este legendario exfutbolista tiene el récord de partidos jugados en Copas del Mundo y venció el torneo con Alemania en Italia 1990.
El exfutbolista alemán Lothar Matthaus ha asegurado que el Mundial de Rusia 2018 es el mejor de los 10 torneos de este tipo en los que ha estado presente durante una reunión que el presidente de Rusia, Vladímir Putin, ha mantenido con viejas glorias del deporte rey.
Este germano, quien tiene el récord de participación como jugador gracias a sus 25 encuentros en cinco Copas del Mundo y fue el capitán del combinado que ganó en Italia 1990, ha asegurado que "Rusia logró organizar el mejor campeonato", una circunstancia por la que ha dado las gracias al mandatario ruso.
Matthaus visitó Rusia por primera vez en 1979 y considera que tanto este país como su capital "han cambiado mucho en los últimos 15 o 20 años": de hecho, ha detallado que "me gusta Moscú porque es una ciudad internacional hermosa" en la que "me siento como en casa".
Por su parte, Putin ha recordado que Rusia "hizo un gran esfuerzo" para organizar este Mundial y ha agregado que su elección como país anfitrión fue "acertada".
En ese encuentro han estado presentes otros grandes del fútbol, como el mexicano Jorge Campos, el neerlandés Marco van Basten, el danés Peter Schmeichel, el uruguayo Diego Forlán, el británico Rio Ferdinand o el croata Zvonimir Boban, así como el presidente de la FIFA, Gianni Infantino, el asesor del presidente ruso, Ígor Levitin, y el primer vicepresidente de la Unión de Fútbol de Rusia, Nikita Simonián.
Kylian Mbappé impone el nuevo orden a Neymar Júnior
Objeto de las chanzas de los brasileños en el PSG, el francés aprovecha el Mundial para consolidar su caché como heredero de Messi y subvertir la jerarquía que soporta en su club
Fayza Lamari fue una buena jugadora de balonmano de la Primera División de Francia. La devoción por un juego sacrificado hizo que se formara una idea severa de la práctica deportiva. En el entorno del Paris Saint-Germain señalan que su carácter áspero moldeó a su hijo, la nueva estrella de la selección francesa, Kylian Mbappé.
A Fayza, que cree que la base de los deportes de equipo son la disciplina y la solidaridad, le espantó la forma en que Neymar conducía su vida y trataba a su hijo en el vestuario. En el club parisino aseguran que la familia del jugador percibió desde septiembre de 2017 que tras las bromas que le dedicaban Neymar y Alves había una forma de menosprecio. Se reían de sus facciones. Advertían que les recordaba a Donatello, el mutante de las Tortugas Ninja. Le insistían en que una cosa era jugar bien al fútbol y otra hacer lo que él hacía, un puro ejercicio de velocidad. “¡Tú sí que eres rápido!”, le decían; “¡eres muy rápido!”.
La familia del jugador llegó a sentirse incómoda. El muchacho sufría la actitud de sus colegas, esforzados por rebajarle a la categoría de novato. Un escalafón que se disolvió para siempre en lo que va de Copa del Mundo. El torneo ha dejado en evidencia a Neymar, eliminado sin dejar huella, y ha permitido a Mbappé afirmarse como el gran príncipe del fútbol. El francés ha subvertido el orden jerárquico del PSG y colocándose él mismo por delante de sus compañeros en la carrera por el Balón de Oro, el premio que más ansía Neymar.
Los dirigentes del PSG observaban expectantes la evolución de sus primeros espadas ante la posibilidad de que se cruzasen en la semifinal de San Pertersburgo. Una fuente próxima a la dirección del club indica que llevaban varios días intentando convencer a los jugadores a través de amigos para que hicieran un gesto público de acercamiento, en caso de que Brasil y Francia se enfrentasen. De ese modo, el PSG publicitaría su grandeza al mundo al tiempo que se taparían los rumores sobre la mala relación de sus dos futbolistas estratégicos. Mbappé, según estos testigos, todavía no había respondido a la sugerencia. Neymar, tampoco. No sería necesario.
La eliminación de Brasil ante Bélgica, el viernes pasado en Kazán, fue calificada por un responsable de París como “el peor escenario posible”. El 2-1 disipó las esperanzas que tenía el presidente catarí, Nasser Al-Khelaifi, de consolidar el liderazgo del brasileño. Constituir la referencia absoluta del proyecto fue una de las condiciones que puso Neymar para fichar en 2017. Contra las apariencias, la subida imparable de Mbpappé supone más problemas que alivios para unos dirigentes con una concepción muy peculiar del fútbol. Fuentes próximas a Al-Khelaifi aseguran que los príncipes cataríes son tan devotos de Neymar, que ni ganando el Mudial darían a Mbappé los privilegios que quieren reservar al brasileño para mantenerle contento. Como dijo un responsable del PSG a este diario: “Esperemos que Mbappé no demuestre aun que es mejor que Neymar”.
Como sus propios jefes, la industria del fútbol también se resistió a reconocerle a Mbappé su verdadera dimensión. Los hechos obligan a recapitular. Mbappé es el hombre a quien los analistas de los grandes clubes de Europa señalan como su primer objeto de estudio. Ante todo, porque en términos históricos su peso futbolístico en relación con su edad es marcadamente raro. Tiene 19 años, es indiscutible en Francia y suma tres goles en el Mundial. A su edad, Neymar, que ahora tiene 26, solo había jugado cuatro partidos oficiales, de Copa América, con Brasil; Messi había sido suplente en el Mundial de Alemania, donde metió un gol; y Ronaldo Nazario había ganado el Mundial de Estados Unidos sin salir del banquillo. Los precedentes solo permiten comparar a Mbappé con Pelé, que con 17 años metió seis goles en el Mundial de 1958.
Madrid, Manchester, Barcelona, Chelsea, City y Bayern son algunos de los clubes que han asignado recursos para seguir al francés. Puestos a calibrar la rentabilidad de una inversión que no bajaría de los 300 millones de euros, según la cotización estimada, se imponen exámenes precisos. Los partidos del Mundial son un campo de pruebas irrefutables. Según los expertos consultados Mbappé posee todas las cualidades necesarias para convertirse, de lejos, en el mejor jugador del planeta.
No hay nada parecido a sus condiciones físicas, a su coordinación y a su comprensión espontánea del juego. Es regular y constante en el desmarque, en el apoyo y en la colocación. Los técnicos advierten que su gran valor reside en los movimientos y el control en espacios reducidos, el oro del fútbol contemporáneo. Esta es una cualidad que requiere de un sentido del espacio y del equilibrio que Mbappé exhibe en dosis que solo lo equiparan a Messi. “Ronaldo Nazario te mataba con el latigazo, arrancaba y quemaba la hierba”, dice el ojeador de un club bajo solicitud de anonimato; “Mbappé te mata por el cambio de dirección, lo hace tan ligero que parece que acaricia la hierba”.
Mbappé combina la ligereza con una potencia descomunal para despegar de parado. Si su primer gol a Argentina, esquivando rivales con un cambio de pasos en cuatro metros con la facilidad de quien traza una línea recta, resume su genio, en el primero de Francia, que supuso el penalti que anotó Griezmann, batió el récord de velocidad del campeonato con 37 km/h en algo más de diez metros de aceleración. El récord de la Champions lo estableció Gareth Bale con 33,5 km/h tras 20 metros de sprint.
Fayza, que acompaña a su hijo por toda Rusia, es la más feliz de la familia. El Mundial ha cambiado el orden del fútbol, dentro y fuera del vestuario del PSG. Pase lo que pase, el nuevo estatuto de Kylian Mbappé será irreductible a los bromistas.
Moscú, 8 jul (PL) Los duelos Francia-Bélgica y Croacia-Inglaterra animarán la etapa de semifinales del Mundial de fútbol de Rusia; pero en ese cuarteto hoy podemos observar muchas estadísticas curiosas y dispares.
La escuadra belga se impuso en todos sus partidos (5) y es la única selección con paso perfecto en el torneo, incluido el brillante triunfo por 2-1 sobre el superfavorito Brasil hace par de días.
Solo seis selecciones en la historia de los mundiales lograron ganar los primeros cinco choques: Brasil (1970, 2002), Polonia (1974), Italia (1990), Holanda (2010), Argentina (2014) y ahora Bélgica.
Mientras tanto, Inglaterra exhibe una derrota -precisamente contra los Diablos Rojos-, Francia un empate en fase de grupos y Croacia debió acudir a la lotería de los penales en octavos y cuartos de final, tras igualar sus partidos ante Dinamarca y Rusia. De hecho, según las estadísticas de Mister Chip, Croacia es la segunda selección de toda la historia de estas lides del orbe que supera dos rondas consecutivas en penales; antes lo había hecho Argentina en 1990.
Con 14 dianas, Bélgica es el equipo más goleador del torneo, pero es en Inglaterra donde habita el líder artillero, Harry Kane, autor de seis tantos hasta el momento.
Si Kane continúa rompiendo redes pudiera igualar con el brasileño Ronaldo, quien marcó ocho en 2002, la mayor cifra desde Alemania-1974.
Francia no jugaba una semifinal desde 2006; Bélgica desde 1986; Inglaterra desde 1990; y Croacia desde 1998. Son muchos años -92 entre todos- sin ver a estas escuadras en la ronda de los cuatro mejores. Eso sí, jamás habían coincidido antes.
Inglaterra es el vigente campeón del mundo en la categoría sub-17 y en la sub-2020, y ahora está a dos triunfos de coronarse en la absoluta. Solo Brasil conquistó ese triplete al unísono (entre 2002 y 2003).
Bélgica jugará las semifinales con una racha de 24 partidos consecutivos sin conocer la derrota, una barbaridad, la mayor seguidilla vigente en todo el planeta.
Esta será la cuarta Copa del Mundo consecutiva que un equipo europeo levante el trofeo de monarca: Italia ganó en 2006, España en 2010 y Alemania en 2014. O sea, la pugna entre América y el Viejo continente se pondrá, sí o sí, 9-12.
En Rusia apenas quedan cuatro partidos y cuatro días de competencias. Lo que hace un mes parecía una eternidad ahora se reduce a muy poco para los amantes del balompié.