Numerosos ciudadanos de diversas ciudades de Ecuador se concentraron este martes 10 de abril en Quito y marcharon por el centro de esa capital en contra del gobierno del actual presidente, Lenín Moreno.
"#Basta" fue la consigna que usaron los manifestantes en la movilización y en las redes sociales para expresar su reclamo al mandatario, al que acusan de dar la espalda a quienes lo llevaron a la Presidencia.
"Hoy le decimos 'basta' a la incompetencia, a la deslealtad, a la traición", dijo Edwin Jarrín, uno de los participantes de la movilización, que fue convocada por el Movimiento Revolución Alfarista, espacio político conformado por la facción que se separó del partido gobernante , expresó ante los asistentes, desde un palco establecido al final del recorrido, que "esta es la primera, que se escuche bien, la primera de las movilizaciones que sean necesarias, para que este gobierno sepa que no permitiremos que destruyan la patria".
Traición y persecución, entre los reclamos
El principal reclamo de los manifestantes es la falta de continuidad al proyecto de la Revolución Ciudadana, que comenzó el entonces presidente Rafael Correa y por el cual llegó a la presidencia Moreno.
"Voté pensando que la Revolución Ciudadana continuaba (…) Nos traicionaron", dijo Martín Romaña, uno de los participantes de la iniciativa contra el Gobierno.
Otro de los motivos del descontento popular es el recién lanzado Programa Económico de Estabilización Fiscal y Reactivación Productiva, o simplemente Plan Económico de Moreno, que contempla el despido de alrededor de 1.000 trabajadores del sector público. "Lo que se viene son privatizaciones, menos impuestos a los más ricos y menos derechos y beneficios a las clases más pobres", dijo Martín Pastor, otro de los manifestantes.
Otro motivo de reclamo en la protesta es lo que han considerado una 'persecución política' contra quienes gobernaron previamente, como Correa, a quien la Contraloría General del Estado acusa penalmente como responsable por el manejo de la deuda pública entre 2012 y 2017; o contra el ex vicepresidente Jorge Glas, quien fue condenado a seis años de prisión en un acelerado juicio por el caso Odebrecht.
Se suma además el rechazo al "bloqueo político", dijo Rivadeneira, en relación a las trabas que se le han puesto al Movimiento Revolución Alfarista para inscribirse en el Consejo Nacional Electoral (CNE).