Prohibido ver lo evidente. Esta suerte de sentencia encontrada en un mural callejero le viene como anillo al dedo a todo aquel que ignora la continuada agresión económica que viene sufriendo Venezuela en los últimos años. Se puede legítimamente estar a favor o en contra de las decisiones económicas tomadas por el presidente Nicolás Maduro. Todo debate económico es bienvenido. Sin embargo, el desconocimiento del conjunto de acciones orquestadas desde múltiples ámbitos en contra de la economía venezolana resta rigor a cualquier tipo de análisis. Dejar de lado lo que Venezuela está afrontando en forma de multiagresión permanente en materia económica es un acto de irresponsabilidad deliberada.
Pero además sería un análisis parcial y sesgado. Sería lo mismo que analizar la economía mexicana sin considerar que tiene a Estados Unidos como vecino del norte. O suponer que un país tiene mar a pesar de no tenerlo. ¿Cómo debería leerse un estudio o una propuesta en base a premisas falsas, inexistentes, eclipsando buena parte de lo que sucede?
Lo apropiado es tener un panorama integral para tener un diagnóstico certero, y, en función de ello, realizar las recomendaciones que cada quién considere oportuno. Ninguna de las pruebas esgrimidas a partir de ahora deben ser consideradas como excusas ni como parches que sirvan para esconder otros desequilibrios estructurales de la economía venezolana. De lo que se trata en este artículo es de demostrar con pruebas manifiestas que la economía venezolana no es como otra cualquiera. Por muchas razones geopolíticas, está sometida a un constante hostigamiento que es obligatorio conocer en detalle. He aquí un listado de estas pruebas irrefutables.
1. El riesgo país (RP) otorgado por las agencias de calificación es improcedente con el cumplimiento de Venezuela con el pago de la deuda externa. En los últimos 4 años la República ha honrado sus compromisos de pago por un total de 73.359 millones de dólares. Y el RP ha seguido subiendo. Se han encontrado 32 meses en los últimos 14 años en los que el RP contra Venezuela ha subido a pesar del incremento del precio del petróleo. En la actualidad, el RP, dado por JP Morgan (EMBI +), se encuentra en 4.820 puntos, es decir, 38 veces más de lo que le asignan a Chile a pesar que este país tiene un ratio de deuda/PIB similar al venezolano.
2. La palabra 'default' es usada contra Venezuela con independencia de su significado. Dos ejemplos sucedidos recientemente a pesar de haberse cumplido con el pago de la deuda externa: a) Fitch Ratings dijo que Venezuela tenía un "default selectivo"; b) Standard & Poors bajó la calificación de CC/C a SD/D (default selectivo). Pero esto viene de lejos. Otro ejemplo menos reciente: en febrero de 2016 Bloomberg afirmaba que Venezuela tenía un 76% de probabilidades de entrar en 'default' en un año. Y así tendríamos miles y miles de testimonios que ratifican que las calificaciones contra Venezuela no siguen un criterio de racionalidad económica.
Un trabajador cuenta bolívares venezolanos en una gasolinera de la petrolera estatal venezolana PDVSA en Caracas, el 1 de diciembre de 2017. / Marco Bello / Reuters
3. Donald Trump dictaminó una orden ejecutiva (amparándose en un decreto previo de Obama) en contra de la economía venezolana. Solo basta leerla en detalle para darse cuenta que se trata de un boicot explicito con la intención de impedir el relacionamiento de Venezuela con socios privados estadounidenses al mismo tiempo que restringe el cumplimiento de los pagos de deuda externa así como las posibilidades de refinanciación de la misma.
Donald Trump en el Despacho Oval de la Casa Blanca, Washington, el 22 de diciembre de 2017. / Jonathan Ernst / Reuters
4. Gran parte del sistema financiero internacional ha venido en los últimos años propiciando un esquema de bloqueo hacia las operaciones financieras de Venezuela; limitando el accionar de múltiples instituciones nacionales (públicas y privadas) para ejecutar pagos a proveedores, recibir pagos, ejecutar transacciones, administrar carteras de inversión, cumplir obligaciones financieras y acceder a fuentes de financiamientos internacionales. Se han sucedido cancelaciones unilaterales de contratos de corresponsalía bancaria en contra de Venezuela (Citibank, Comerzbank, Deutsche Bank). Desde julio de 2017, el agente de pago de los bonos emitidos por PDVSA, Delaware, informó que su banco corresponsal (PNC Bank) en Estados Unidos se negaba a recibir fondos provenientes de la estatal petrolera. Por su parte, Novo Banco (Portugal) notificó en agosto de 2017 la imposibilidad de realizar operaciones en dólares por partes de instituciones públicas venezolanas por bloqueo de intermediarios. La empresa Euroclear, encargada de la custodia de una parte importante de los bonos de Venezuela, mantiene importantes operaciones de transacciones de bonos retenidas en proceso de "revisión", por presiones hechas por la OFAC (más de 1.200 millones de dólares). El banco aliado de Venezuela, Bank of China Frankfurt, no ha podido realizar una operación destinada al pago de unos compromisos con la empresa minera Canadiense Gold Reserve por 15 millones de dólares.
El logotipo corporativo de la petrolera estatal PDVSA en una estación de servicio en Caracas, el 22 de marzo del 2017. / Carlos Garcia Rawlins / Sputnik
5. Se han producido bloqueos para pago de alimentos y otros bienes básicos. Por ejemplo, la tercera semana de noviembre fueron devueltas más de 23 operaciones de pago por 39 millones de dólares en alimentos porque bancos intermediarios de proveedores no querían aceptar recursos desde Venezuela. Situaciones parecidas han ocurrido en compras navideñas, medicamentos (insulina, fármacos contra la malaria y el paludismo), semillas, transporte de deportistas venezolanos (el Banco Wells Fargo impidió la operación), comunicación (el Banco neerlandés Rabobank negó el pago para la operatividad de TeleSUR alegando que el ordenante se encontraba sancionado por la OFAC).
Compradores en un mercado de verduras en la capital de Venezuela, el 13 de noviembre de 2017. / Marco Bello / Reuters
6. La evolución del tipo de cambio ilegal 'paralelo' no tiene ningún 'paralelismo' con ninguna variable macroeconómica. El valor de este tipo de cambio se ha multiplicado por 1.410 veces desde agosto de 2014 hasta la actualidad; mientras que la cantidad de billetes y monedas se multiplicó por 43, la cantidad de liquidez se multiplicó por 64, y el tipo de cambio implícito por 141. Ni siquiera la ortodoxia neoclásica sirve para explicar el comportamiento de esta arma política de destrucción económica, utilizada para inducir un aumento desmedido de la inflación.
Podríamos añadir a este listado de pruebas todo los intentos de Mercosur por aislar a Venezuela; y las sanciones de la Unión Europea o Canadá; y la retirada de compañías aéreas como Avianca o Aerolíneas Argentinas. Y además a eso cabe sumarle la caída estrepitosa del precio del petróleo desde el 2014 al 2016 (pasando de un precio promedio anual por barril de 88 a 35 dólares).
Esta realidad es innegable y no cualquier país está sometido a este tipo de asedio económico, de alta intensidad y persistencia.
Nicolás Maduro durante un desfile militar en Maracay (Venezuela), el 27 de noviembre de 2017. / Reuters
Alfredo Serrano Mancilla Director CELAG, Doctor en Economía, @alfreserramanci
En este episodio de Keiser Report Max y Stacy charlan sobre Venezuela y su histórico primer intento de criptodivisa nacional y por qué es probable que esto lleve a la hiperbitcoinización. En la segunda mitad, Max entrevista a Tone Vays para hablar sobre cómo provoca a sus detractores con pesimistas previsiones sobre el precio del bitcóin.
En la primera parte del programa, Stacy y Max expresan su punto de vista respecto a las nuevas medidas económicas introducidas en Venezuela, que suponen el establecimiento del petro —la criptodivisa nacional— como unidad monetaria y contable en el país sudamericano.
Stacy califica este paso de Caracas como "bastante radical" pero le augura fuertes obstáculos, en específico respecto a la posibilidad de que la nación sufra una hiperinflación análoga a la que experimentó Zimbabue. "Lo que ocurrió fue que no se pudo controlar más, así que se le permitió a la población utilizar la moneda que quisiera. Admitían euros, dólares, oro, plata, lo que fuera", recuerda.
La anfitriona destaca que la medida, introducida por el presidente Nicolás Maduro, "en principio debería aportar ayuda para que la gente evite cualquier tipo de sanción", una posibilidad que se refleja en el uso del bitcóin en varias naciones para mitigar las sanciones. Max, por su parte, señala que esto no es suficiente.
"Mi consejo es que construyan unas cuantas refinerías nuevas y vendan productos de gama alta", indica el presentador, subrayando que Venezuela posee mucho petróleo pero se mantiene vulnerable a factores externos por falta de infraestructura. "Quizás lleve 10 o 15 años, pero así no estarían en manos de algún agente de la CIA, como ocurre en el libro de John Perkins 'Confesiones de un gánster financiero', eso, gánster económico, y se vuelva un Estado vasallo de Exxon", añadió.
Los anfitriones destacan que Venezuela cuenta con los precios energéticos más bajos del mundo y afirman que la subvención de la energía por parte de Caracas es un acierto, pero depositan su confianza en la creación de riqueza mediante el bitcóin. "¡Bingo! Ese sería un magnífico movimiento", expresa Max.
El presentador explica que esa divisa, no obstante, ha sufrido un descenso desde el pico alcanzado a finales de 2017, lo que algunos atribuyen al lanzamiento de sus futuros. El analista y anfitrión de CryptoScam, Tone Vays, no cree que ese sea el factor que esté causando que el precio caiga.
"El bitcóin sigue obteniendo su precio actual de los intercambios subyacentes, así que depende de esa dinámica", señala Vays en la segunda parte del programa, proveyendo además un pronóstico. "Yo espero que el precio no se coloque por debajo de 5.000, pero es una posibilidad", afirmó, vaticinando que su valor podría reducirse a la mitad en las fechas cercanas a mayo de 2020.
Fracasada la espiral de la violencia, auspiciada por EEUU y dirigida por la oposición nacional, Venezuela ha entrado en un ciclo de estabilidad política y social por primera vez desde que Nicolás Maduro fue elegido como presidente legítimo de la República Bolivariana en 2013.
"Los pueblos oprimidos pueden liberarse solo a través de la lucha. Esta es una verdad simple y clara confirmada por la historia" (Kim Il-sung, 1912-1994)
El orden impuesto por la Asamblea Nacional Constituyente y la elección de los gobernadores fueron decisivos. A la vez, el intento de EEUU de ahogarlo financieramente declarando al país en default selectivo, que lo iba convertir en un paria financiero, fue neutralizado por la ayuda decisiva de Rusia y el apoyo de China.
Según el politólogo y economista venezolano Andrés Giussepe, después de la elección de la Asamblea Nacional Constituyente del 30 de julio pasado y las elecciones de gobernadores del 15 de octubre, "los partidos tradicionales ahora no deciden la vida republicana en Venezuela, hoy es el poder popular quien la decide. Esos dos procesos electorales realizados en menos de tres meses han expresado con mucha fuerza que los venezolanos no queremos más violencia, terrorismo guarimbero, ni guerra económica que inducen la inflación, ni mucho menos las amenazas y sanciones del Imperio del Norte".
Sin embargo, la obsesión de la Casa Blanca y su presidente de turno, Donald Trump, por adueñarse de los 600.000 millones de barriles de petróleo venezolano, ofusca a los líderes norteamericanos su capacidad de razonar y no darse cuenta de que las sanciones económicas y financieras no han producido los efectos programados por sus estrategas en Venezuela.
El hecho de no poder ponerlos de rodillas enceguece aún más a Trump y a sus aliados de la OTAN, que tratan de inventar nuevas sanciones económicas y financieras para 'hacer chillar' la economía del país y ahogar el esfuerzo del pueblo para sostener las conquistas sociales logradas en los últimos 16 años.
El 25 de agosto pasado, el secretario del Tesoro de EEUU, Steven Mnuchin, anunció una nueva orden ejecutiva de Donald Trump, promulgada a pedido de la oposición venezolana, dirigida a vetar el financiamiento necesario de los bonos que Venezuela ha emitido y que tiene que pagar y que iba a colocar en el mercado internacional.
Para justificar esta medida, Mnuchin declaró que "la acción impuesta contra Caracas está dirigida a la prohibición de acceso de Venezuela a los mercados de deuda y equidad de EEUU. Así no van a poder sacar ventajas del sistema financiero de Washington para destruir la economía venezolana. Estas medidas también van a minar la capacidad de Maduro de pagar a los partidos y simpatizantes del Gobierno y va a aumentar presión sobre Caracas para que abandone su desastroso camino".
Casi inmediatamente, las agencias calificadoras de riesgo financiero Fitch Raiting y Standard & Poor's rebajaron la nota de la deuda de Venezuela. Fitch la bajó de la categoría CC a C, casi la más baja en la escala, y Standard & Poor's la bajó de CCC a CC. El pretexto oficial para estas acciones, según las agencias, fue la decisión del Gobierno bolivariano de renegociar sus obligaciones de la deuda externa soberana.
Los organismos calificadores alertaron en seguida a los poseedores de bonos de Venezuela de la probabilidad de suspensión de pagos por parte de Caracas. Generalmente, las transnacionales financieras se guían por las calificaciones de estas agencias y tener la nota de la deuda CCC, CC o C significa un serio riesgo para la compra de la deuda de un país incluido en esta categoría.
Venezuela dicta orden de captura contra extesorero nacional Alejandro Andrade
Publicado: 22 nov 2018 22:05 GMTEl exfuncionario venezolano se declaró culpable ante una corte de EE.UU. por haber recibido más de 1.000 millones de dólares en sobornos.
Ministerio Público en Caracas, Venezuela
wikipedia.org / Dominio público
El Ministerio Público venezolano solicitó una orden de captura contra el extesorero nacional venezolano (2007-2010), Alejandro Andrade, quien reside en Florida, EE.UU.
El fiscal general, Tarek William Saab, informó en rueda de prensa que al también expresidente del Banco de Desarrollo Económico y Social de Venezuela (Bandes), entre los años 2007 y 2009, se le abrirá una investigación por los supuestos delitos de peculado doloso propio, legitimación de capitales y concierto de funcionario con contratista.
La Justicia venezolana además ha hecho una notificación de alerta roja ante la Interpol.
Andrade, de 54 años, recientemente se declaró culpable ante la corte federal de EE.UU. de haber recibido más de 1.000 millones de dólares en sobornos, y participar en un esquema de lavado de dinero. La sentencia, que le será comunicada el próximo 27 de noviembre, podría ser de 10 años de cárcel.
Entre los bienes incautados por la Justicia estadounidense se encuentran propiedades, autos de lujos, caballos y costosos relojes.