Lev Polikashin/RIA Novosti
Este mes se cumplen 95 años de la creación del movimiento pionero. Fue uno de los símbolos más conocidos de la URSS. Para los rusos mayores de 35 años fue una parte importante de su niñez.
Nikita Chebakov, "Pávlik Morózov" (1952). Fuente: Saikov/RIA Novosti
A principios del siglo XX, en la Rusia prerrevolucionaria existían las organizaciones de scouts, que habían surgido en EE UU. En 1917 había cerca de 50.000 niños y adolescentes en estas organizaciones. Sin embargo, tras la revolución de octubre el nuevo poder soviético las consideró enemigas, “un vestigio de la Rusia zarista” y poco tiempo después fueron eliminadas.
Leonid Brézhnev entre los pioneros del campamento de verano "Artek". Fuente: Vladimir Musaelyan/TASS
El movimiento scout servía perfectamente para unir y educar a los niños. El joven gobierno soviético lo entendió perfectamente y decidió crear su propia organización juvenil. “Será como los scouts en la forma, pero comunista en su contenido”, según palabras de N. K. Kruspkoi, uno de los creadores del movimiento.
El caporal Vladislav Fedótov con un grupo de pioneros. Fuente: Albert Simanovsky/TASS
Así, el 19 de mayo de 1922 se tomó la decisión de crear grupos de pioneros por todo el país.
La ceremonia del ingreso a la Organización de Pioneros. Fuente: Alexandr Graschenkov/RIA Novosti
El objetivo de los pioneros era la formación de los niños en el espíritu de los ideales comunistas y del Partido. El lema era el siguiente: “El pionero estará preparado para la lucha del Partido Comunista”.
Desfile en la Plaza Roja para conmemorar la creación de la Organización de Pioneros. Moscú, el 1 de mayo de 1972. Fuente: TASS
El componente político tenía un gran peso en la formación de las jóvenes generaciones en la URSS. Así se creó la figura de Pável Morózov, como ejemplo para la generación más joven, un luchador sin concesiones “contra los enemigos del pueblo”, que testificó contra su propio padre, sospechoso de evadir impuestos. Sin embargo, con el paso del tiempo, el aspecto político dejó de ocupar un papel decisivo en la formación.
Un grupo de pioneras trabaja durante el subbótnik, un sábado dedicado a la limpieza de la ciudad, en Schástie (Felicidad), ciudad ucraniana. Fuente: Boris Kavashkin/TASS
Los estudiantes entre nueve y catorce años eran pioneros. El ingreso era un momento importante en la vida de cada estudiante soviético y se desarrollaba en un ambiente solemne, como para que el niño lo recordara toda su vida. Habitualmente la ceremonia se celebraba en dos fechas importantes para la URSS: el 22 de abril (día del cumpleaños de Lenin), o el 19 de mayo, día de los pioneros. Muchos rusos siguen recordando aquel momento, cuando les ponían en el cuello la corbata roja y de dejaban de ser “oktiabriónok”, (nombre que se daba en la URSS a los niños de 1 a 3 grado en honor de la Revolución de Octubre).
Participantes del desfile en la Plaza Roja de Moscú destinado para conmemorar el 45º aniversario de la Organización de Pioneros y el 50º aniversario del poder soviético, el 19 de mayo de 1967. Fuente: Lev Polikashin/RIA Novosti
Para los estudiantes era un gran honor ser pionero, incluso existía el dicho: “Pionero, un ejemplo para todos los niños”. Idealmente debería ser una persona honrada, disciplinada, valiente y respetuosa con mayores y pequeños. En una palabra, la personificación de las mejores cualidades humanas.
Pioneros del campamento de verano "Artek", 1978. Fuente: V. Lagranzh/RIA Novosti
En los campamentos de verano lo más importante era el deporte. Los más populares eran el pionerobol (un juego basado en el voleibol) y la zarnitsa, un juego de guerra. Además de los juegos y el deporte, eran importantes las actividades sociales: participaban en las limpiezas sociales de los sábados y ayudaban a las personas mayores o a quienes iba retrasados en sus estudios. También había voluntarios en los bomberos. Uno de los eventos más importantes en la vida de los pioneros era la participación en los desfiles que se celebraban en las fechas importantes de la historia soviética.
Pioneros, 1929. Fuente: Iván Kulikov
Los pioneros no serían tan reconocidos si no tuvieran un simbolismo reconocible, muy similar al del los scouts. Por ejemplo, la corbata. Para los scouts tenían un uso práctico: podía usarse para curar una herida o retirar una olla del fuego. El color también podía variar según muchos factores. La corbata de los pioneros podía ser de un color rojo intenso, una especie de símbolo sagrado del movimiento. En la simbología soviética el rojo representaba el color de la sangre derramada por el pueblo en su lucha por la revolución. La forma triangular de la corbata también tenía su significado: cada una de las tres esquinas simbolizaba tres generaciones: los comunistas, los komsomoles y los pioneros. Además, los escolares le encontraron otra utilidad, en la parte que no estaba a la vista escribían las direcciones de las personas que habían conocido en el campamento y así podían seguir en contacto tras la vuelta a casa.
Emblema de la Organización de Pioneros Vladímir Lenin. Fuente: Legion Media
Las insignias también era una atributo importante, tanto para los scouts como para los pioneros. La más conocida de los scouts era la que tenía una flor de lis. Para los pioneros era una llama con tres lenguas. Otra de las insignias era un retrato de Lenin en el que aparece el lema del movimiento: “¡Estate preparado! ¡Siempre preparado!”
El 1 de agosto de 1987. Fuente: Konstantin Dudchenko/TASS
Y a pesar de que la cuestión política tuviera un peso importante en el movimiento pionero, actualmente muchos rusos recuerdan con cariño y nostalgia las canciones alrededor de una hoguera en los campamentos y los juegos, en vez de la cuestiones políticas.