3. Paramilitarismo
Hace casi diez años, en junio de 2009, cuatro meses después del referendo constitucional en Venezuela donde la mayoría aprobó la elección continua de cualquier cargo de elección popular, Chávez hizo una afirmación pasmosamente actual: "Ellos [la oposición] están montando un aparataje: viajan a Washington, a Nueva York, a Bogotá, se la pasan en Cúcuta, buscando paramilitares, infiltrándonos de paramilitares, buscando militares que puedan estar descontentos, tratando de debilitarnos en lo moral y de dividirnos".
Meses después, en octubre de ese año, Colombia y EE.UU. firmarían un acuerdo para establecer siete bases militares estadounidenses en territorio colombiano.
La amenaza paramilitar no era un tema nuevo, en 2004 Chávez denunció un plan de magnicidio que sería ejecutado por 153 mercenarios, contratados por la oposición y entrenados en Colombia, que ese año fueron apresados en una finca en Daktari, en El Hatillo, estado Miranda.
En 2012, el jefe de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), Salvatore Mancuso, dijo que políticos y militares venezolanos se habían acercado al jefe paramilitar Carlos Castaño para conformar un movimiento ultraderechista en la zona fronteriza que derrocara al presidente Chávez. Al respecto, el líder bolivariano dijo que no tenía duda de que fuera cierto.
Desde 2015, el actual mandatario venezolano ha hecho denuncias similares sobre la presunta infiltración de paramilitares en territorio venezolano, con apoyo de Washington, para llevar el país al caos y realizar una intervención. La situación llegó a un punto crítico en agosto de 2018 cuando sufrió un atentado fallido del que ha responsabilizado al expresidente Juan Manuel Santos, a la oposición venezolana y a EE.UU. Actualmente, tanto la Casa Blanca, como los opositores venezolanos y extranjeros, hacen llamados a la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) para que colabore en el derrocamiento de Maduro.
4. Bolívar antiimperialista
Durante la entrega del 'Premio Internacional de la Unesco José Martí' a Chávez, en 2006, el mandatario venezolano hizo esta reflexión: "Bolívar le escribe a otros compañeros y les dice: 'A la cabeza de este continente tenemos una nación muy grande, muy poderosa, muy hostil y capaz de todo'. La frase sella la profecía bolivariana de 1829 que luego tristemente habría de cumplirse: 'Los EE.UU. de Norteamérica parecen destinados por la providencia para plagar la América de miserias en nombre de la libertad'. Y eso es lo que ha ocurrido, lamentablemente, en estos casi 200 años".
El entonces jefe de Estado dijo que el "imperialismo" en alianza con sus "cachorros", "lacayos" y "títeres" habían logrado "cercenar casi todos los procesos de cambio que nacían" en la región y, a continuación, se preguntaba qué hubiera ocurrido en América Latina si en los últimos cien años se hubiera respetado "la soberanía, la autodeterminación de los pueblos, la libertad y el derecho internacional".
Con respecto a las políticas intervencionistas, ya en la actualidad, el canciller venezolano, Jorge Arreaza, ha afirmado que EE.UU. no está detrás del intento de golpe de Estado contra Maduro, sino delante.
Venezuela ha denunciado que desde 2016 está en marcha un plan de "cerco y asfixia" para "provocar una implosión interna" que tendría como "destino final" una "intervención humanitaria", en medio de sanciones financieras y bloqueos a cuentas del Estado venezolano en el exterior, lo que le ha impedido comprar productos de primera necesidad y medicamentos.
5. Libia y Siria
Ya en 2011, el líder revolucionario decía que "el imperialismo estaba más loco que nunca" durante la clausura de la VI reunión del Consejo Político de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA-TCP).
"Se atreve de manera descarada, cínica, sin límites de ningún tipo, a planificar y a lanzar abiertamente la masacre, a conducir la masacre de Libia. Y a amenazar al mundo", aseguraba Chávez.
Recordaba que el entonces presidente Barack Obama había afirmado que "el método Libia era el método casi perfecto" y que era aplicable a cualquier otro país: "Ahora arremeten contra Siria y contra cualquier país, incluyéndonos a nosotros los países en América Latina y el Caribe, donde están en marcha procesos de cambios profundos, revolucionarios, que ellos consideran una amenaza".
Chávez nuevamente se había adelantado a la orden ejecutiva emitida en 2015 por Washington donde se declaraba a Venezuela como una "amenaza extraordinaria e inusual a la seguridad nacional y política exterior estadounidenses". Esta declaración fue el inicio de un grupo de sanciones, que incluyen al propio presidente Maduro, que se han ido agudizando en los años posteriores con el Gobierno de Donald Trump, quien ha dicho en varias oportunidades que "todas la opciones sobre Venezuela está sobre la mesa", al ser consultado por la posibilidad de una intervención para derrocar al Gobierno venezolano.
"Desde América Latina y el Caribe tenemos que consolidar este espacio como una zona de paz (...) irradiar luces de paz a un nuevo mundo que puja por nacer, los viejos imperios están empeñados en que no nazca ese mundo nuevo de paz, de equilibrio, de pluripolaridad", dijo en aquella oportunidad .
Nathali Gómez