Los medios revelan que la Casa Blanca ha amenazado a las empresas de todo el mundo con sanciones si siguen haciendo negocios con la petrolera venezolana PDVSA. Sin embargo, desde Moscú se ha enviado la clara señal de que las medidas de EE.UU. no afectarán a la cooperación con el país latinoamericano. El ministro de Energía ruso, Alexander Novak, comunicó que incluso se prevé abordar con su homólogo venezolano, Manuel Quevedo, el aumento de negocios del crudo.