España se clasifica para semifinales en la ATP Cup

España se clasificó para las semifinales tras derrotar a Bélgica por 2-1 etras un parrido de dobles dramático donde los españoles rozaron el drama, pero acabaron por imponerse por 7-6, 5-7 y 10-7.

Tras la derrota de Rafa Nadal en el partido individual frente a David Goffin, no dudó en salir a disputar el doble junto a Pablo Carreño, tal y como hiceron en el duelo frente a Japón para intentar resolver la eliminatoria.

Los minutos acumulados en el partido ante los nipones debían ser vitales para afrontar el duelo ante una pareja mucho más sólida como es la del equipo belga.

Enfrente estaban Sander Gillé y Joran Vliegen una dupla gran especialista en el doble y que puso en dificultades a los españoles que iniciaron el partido convencidos de sus posibilidades pero muy concentrados conscientes de la importancia del punto en juego.

Bélgica gana el primer set

La clave era ponerse pronto por delante pero los belgas se mostraron muy sólidos en el saque y no daban opción a que Rafa y Carreño pudieran despegar. Los pupilos de Francis Roig también resolvían bien su saque logrando en la primera manga hasta tres juegos en blanco, pero la respuesta belga llegaba de inmediato.

En los descansos intentaban buscar soluciones con su entrenador, pero no acababan de dar con la tecla para romper el saque de sus adversarios. De ahí que se llegara al tie-break en el primer set.

Los belgas lograban llevarse el set tras un disputado desempate  en el que en la segunda opotunidad de la que dispusieron sentenciaron la manga.

Tensión máxima 

Nada cambió en los inicios del segundo set donde ambas parejas iban consumiendo los juegos uno detrás de otro sin ceder el servicio, pero la persión estaba del lado de los españoles que iban a remolque.

En el octavo juego España salvó un punto de break pero los belgas estaban confiados y veían que cada vez lo tenían más cerca. No querían desaprovechar la oportunidad que se les estaba abriendo y cerrando todos los espacios y desquiciando a Rafa y Carreño.

Pero los españoles, tenistas más experimentados, lograron cambiar la dinámica y se pusieron con tres bolas (o cuatro al ser punto de oro) de break. A la primera lo sentenciaron gracias a una revisión pedida por Nadal que vio que Vilegen había traspasado la raqueta de lado de la red antes de tocar la bola. La rotura era ya una realidad.

El cambio de sentimientos en los banquillos era de 180 grados. Euforia en España y decepción en Bélgica.

Supertiebreak de infarto

Con saque de Nadal y tensión máxima los españoles lograban llevarse el segundo set y llevar el partido al supertiebreak.

Tanto remaron los españoles durante todo el partido que al final tuvieron el premio a su trabajo. En el supertiebreak Nadal sacó el número uno a pasear para resolver un partido que pasó del drama a la épica. Una doble falta de Vliegen consumó la derrota más triste de los belgas.