Oficiales de las fuerzas de seguridad montan guardia frente a la Puerta de Tiananmen, en Beijing, cubiertos con máscaras (REUTERS/Stringer)
Oficiales de las fuerzas de seguridad montan guardia frente a la Puerta de Tiananmen, en Beijing, cubiertos con máscaras (REUTERS/Stringer)

Los países del mundo están aumentando las restricciones al movimiento de personas desde y hacia China, en un intento desesperado por contener el brote de coronavirus iniciado en la ciudad de Wuhan, que hasta el momento ha dejado un saldo de 170 muertos y más de 7.700 infectados.

Las medidas han alcanzado una severidad mayor en los países que comparten una frontera con China, como Rusia, Kazajistán o Mongolia, aunque lo cierto es que aerolíneas de todos los rincones del planeta han también cancelado sus conexiones, mientras en los aeropuertos las autoridades están montando sistemas sanitarios para controlar a los pasajeros.

Al mismo tiempo, Estados Unidos, Japón y la Unión Europea enviaron aviones especiales para evacuar a sus ciudadanos de Wuhan, y se espera que India y Nueva Zelanda, entre otros posibles, hagan lo mismo en pocos días.

Rusia y Mongolia han tomado hasta ahora las medidas más extremas y cerraron completamente sus fronteras terrestres con China.


En el caso de Rusia se trata de 4.195 kilómetros de extensión, aunque sus regiones que lindan con China son las menos pobladas.

La frontera de China con Mongolia es aún más extensa con 4.600 kilómetros de longitud, pero también está muy escasamente poblada.

El régimen de Corea del Norte, por su parte, volvió a tomar la medida preventiva que suele adoptar cuando aparece una epidemia en la región: prohibió el ingreso de turistas extranjeros de cualquier nacionalidad. Aunque el tráfico de personas en el hermético país comunista es tan limitado que su impacto será limitado.

Mientras que Kazajistán, en el oeste, no alcanzó a cerrar la frontera (1.782 kilómetros) pero llegó cerca. El gobierno prohibió todos los vuelos a China, así como también el tráfico de autrobuses y trenes hacia el país.


En el sur, Vietnam, cuya frontera con China alcanza los 1,281 kilómetros de longitud, tomó una medida mucho más moderada y prohibió el ingreso de sólo aquellas personas que provengan de la provincia de Hubei, donde se ubica Wuhan.