Rusia y Turquía han encontrado "soluciones aceptables" a la crisis en la provincia siria de Idlib, según lo ha declarado el presidente ruso, Vladímir Putin, tras reunirse en Moscú con su homólogo turco, Recep Tayyip Erdogan.
Según el mandatario ruso, las dos partes han confirmado su interés en continuar la cooperación en el marco del formato de Astaná en Siria. Asimismo, Putin expresó su confianza en que los acuerdos alcanzados con Erdogan en Moscú permitan crear una buena base para resolver la situación en Idlib.
Alto el fuego
Por su parte, el líder turco ha anunciado que entrará en vigor un alto el fuego en Idlib la noche del 5 al 6 de marzo.
"En el menor tiempo posible, aplicaremos un alto el fuego, y después de eso acordaremos los próximos pasos", aseguró Erdogan, precisendo que el cese del fuego empieza a las 00:01, "es decir, en la medianoche del 5 al 6 de marzo".
Por otro lado, el mandatario turco ha advertido que Ankara "se reserva el derecho de responder a cualquier ataque" de las fuerzas sirias "por su cuenta", al tiempo que "se compromete a ayudar a los refugiados sirios a regresar a su tierra natal".
Además, Erdogan apuntó que Turquía ha enviado fuerzas adicionales a Idlib tras coordinarlo con Rusia. "Para reducir la tensión en Idlib, establecimos puntos de observación allí", detalló el presidente, asegurando que "estos puntos se comprometieron a controlar solo el alto el fuego".
Patrullas conjuntas y corredor de seguridad
Las partes también han acordado que el próximo 15 de marzo comenzarán a realizarse patrullas conjuntas a lo largo de la autopista M-4 en Siria, y que se creará un corredor de seguridad de seis kilómetros de ancho al sur y al norte de esta carretera, según lo ha avanzado el canciller ruso, Serguéi Lavrov, que comentó los detalles del acuerdo al término de la reunión.
"Una buena base para poner fin a las hostilidades"
El mandatario ruso se ha mostrado esperanzado ante la posibilidad de que los acuerdos alcanzados durante la reunión permitan crear "una buena base" para "poner fin a las hostilidades" en la zona de desescalada de Idlib, "acaben con el sufrimiento de la población civil" y creen las condiciones "para la continuación del proceso de paz" entre todas las partes en conflicto.
Asimismo, Putin ha enfatizado que, aunque Rusia "no siempre está de acuerdo" con Turquía en las "evaluaciones de lo que está sucediendo en Siria", en momentos críticos como este los dos países siempre han logrado "encontrar un terreno común sobre los temas en disputa" para "llegar a soluciones aceptables".
El jefe del Estado ruso ha subrayado, además, que Moscú y Ankara apoyan "la soberanía y la integridad territorial de Siria" y están "convencidos de que no se debe permitir el debilitamiento de la lucha contra el terrorismo internacional".
Máxima tensión en Idlib
- Las tensiones en la zona de desescalada de Idlib se intensificaron el pasado 27 de febrero, después de que los integrantes del grupo terrorista Hayat Tahrir al Sham (antiguo Frente Al Nusra) intentaran llevar a cabo una amplia ofensiva contra puestos de las tropas del Gobierno sirio.
- La respuesta del Ejército sirio contra los terroristas también afectó a militares turcos: al menos 34 soldados murieron y más de 30 resultaron heridos.
- Desde el Ministerio de Defensa de Rusia explicaron que los militares turcos se encontraban entre "formaciones de grupos terroristas".
- Ankara, por su parte, afirmó que Damasco pagará un "alto precio" por su ataque "traicionero" y empezó a atacar "todos los objetivos conocidos" del Gobierno sirio en represalia por la muerte de sus soldados.