Lo denunciaron en una misiva donde culpan a ambas naciones de prácticamente todos los males. De lo que carece la acusación es, como es costumbre, de pruebas concretas, así como de la mención de la ayuda que Rusia y China están brindando a los países más afectados por la enfermedad, Italia y España.
Para Javier Colomo Ugarte, analista geopolítico español, "lo que se busca es un chivo expiatorio".
"La UE ve que hace aguas, ve que hay un descontento de la ciudadanía muy fuerte por la forma en la que está gestionando esta crisis y entonces lo que busca es un chivo expiatorio para canalizar de alguna manera la indignación de la ciudadanía y evitar que se vuelva contra ellos. Pero no son ni Rusia ni China quienes están creando caos, sino que lo está creando la propia UE", afirmó.
Constató que las crecientes tensiones existentes entre países comunitarios es fruto de egoísmos nacionales, donde cada uno se guía por el principio de 'sálvense quien pueda'.
Una situación que convierte en papel mojado al discurso de Occidente sobre sus valores y otras cuestiones, un mantra que utilizan como pretexto para insistir en que "son ellos son los que tendrían que dirigir el mundo".
Por su parte, países como Rusia y China sí que "están demostrando en la práctica" lo que es "una coordinación y una unión" internacionales.
"Hoy Rusia y China, apostando por la ayuda, están ganando un prestigio internacional y un peso internacional entre los pueblos del mundo. Y eso es lo que le duele a la UE. Le duele que miembros de la UE como Italia y España tengan que agradecer a Rusia y China, cuando ellos son incapaces de hacer nada", manifestó Javier Colomo Ugarte.