En la organización popular está la fuerza y en su movimiento el poder, el poder hacer, el poder avanzar, el poder trasformar la realidad institucional, política, social y económica que requiera el país y exija sabiamente el pueblo, en pro y en pos de la igualdad y la justicia social, que son los principios fundamentales del Proyecto Simón Bolívar.
Esa es la fórmula revolucionaria, para combatir los efectos destructivos de cualquier ataque en contra del pueblo venezolano por parte del imperialismo y la oligarquía nacional.
El alza de los precios busca sin duda alguna un estallido social. La manipulación y la especulación de los precios de los productos y servicios esenciales para la vida del pueblo, especialmente el de los alimentos, buscan generar un estado de angustia, impotencia y desesperación que desate y desemboque en la ira descontrolada de las bases populares.
Allí está un dólar paralelo publicado en páginas web, cuyos propietarios militan en la contrarrevolución y que simplemente lo utilizan como arma política para destruir el ingreso económico familiar, y así ocasionar hambre y descontento social.
Ante esta realidad, deben activarse inmediatamente medidas de protección y atención directa al pueblo de base, al trabajador, al campesino, al obrero, al pequeño productor, al pueblo soldado; quienes se lo merecen todo al estar escribiendo, a sangre y fuego, una historia que será uno de los más grandes legados y patrimonios de resistencia popular, con el cual podrá contar y sentirse orgullosa la humanidad entera.
Ahora, eso no será lo que inhabilite, desmonte y desplace las cadenas de importación, comercialización y distribución de alimentos que están controladas por la burguesía parasitaria y explotadora, y quien a su vez es la que juega con el hambre del pueblo, al convertir el alimento en una mercancía más, atentando directamente contra el derecho a la alimentación de las familias venezolanas. Son Mercenarios económicos, son mercenarios de la alimentación.
La acción debe ser contundente desde el ejercicio pleno de la soberanía nacional a través de su máximo exponente y único propietario: EL PUEBLO; de allí es de donde se deriva la máxima ideológica, pero también científica: SOLO EL PUEBLO SALVA AL PUEBLO.
No basta con la conciencia histórica, necesario es la acción popular revolucionaria para trasformar la realidad. Y aun en cuarentena, dentro de esta batalla que estamos librando contra el COVID 19, todos LOS PATRIOTAS debemos tener esto claro, desde los que tienen tarea de gobierno hasta el último de los militantes sumados a la revolución, para que no terminen siendo unos u otros, obstáculos de la sabiduría y la acción popular. La protección es para el pueblo, no para los especuladores.
El distanciamiento social no extingue la acción revolucionaria de gobierno, ni de la organización popular y mucho menos el de las estructuras de gobierno a nivel nacional. Si la violencia imperial no tiene límites para agredir al pueblo, tampoco la organización popular revolucionaria debe tenerla para defenderse, que es organizada, fuerte y tiene conciencia de su propio bien.
Dos convocatorias están a la puerta, una neutraliza a la otra, o nos gana la delantera el llamado ilegal a la violencia, a la anarquía y al desorden social que están alentando desde la contrarrevolución como supuesta vía para subsanar la necesidad que tiene el pueblo de llevar la comida a sus hogares, o se impone la poderosa acción popular revolucionaria, organizada y consiente, garantizando el acceso del pueblo a la alimentación.
El llamado es a asumir el ejercicio pleno de nuestra soberanía. Siempre será la vía para la construcción de la Patria de igualdad y justicia social. Poder Popular en acción! Nuestra Victoria depende de la participación y protagonismo del pueblo organizado en todos los ámbitos de la vida nacional, y en especial con más fuerza sobre aquellos factores que atenten contra su paz y bienestar.
II
En el año 2000, el Comandante Presidente Hugo Chávez tomó la decisión de apoyarse sobre toda la infraestructura y capacidad operativa de la FANB, para superar la crisis alimentaria heredada por la IV República, y crea el PLAN BOLÍVAR 2000 como una acción certera de impulso a la producción nacional y su distribución del campo al hogar; medida dirigida a proteger al pueblo de las grandes y amañadas cadenas de comercialización y distribución de alimentos que expoliaban al productor y saqueaban al pueblo consumidor. PLAN BOLÍVAR 2000 una acción política de protección al pueblo revolucionario, que funcionó.
Hagamos definitivamente una alianza directa con el productor del campo y no con el terrateniente explotador.
No debe existir en Venezuela ni una sola industria ni establecimiento comercial que no esté bajo la jurisdicción de una comuna socialista. El privado siempre deberá estar subordinado al interés del colectivo.
El pueblo revolucionario es sabio y paciente, no pendejo, que lo sepan los burgueses.
Venceremos!!