Ah, ya no tengo tiempo de mirar el crepúsculo.
¡Qué largos son los días y que cortos son los años!
Viajero que retorna de las noches profundas
ahora me bebo el agua que fermenta en mi vaso.
Nadia dirá que un día me vieron las gaviotas
desnudo en una playa de soledad y espanto.
Soy el hombre que vuelve de un país que no existe,
el que sembró las flechas y se alejó cantando...