Nadie podrá discutir el triunfo inapelable de Swiatek, que ha sido capaz de levantar la copa Suzanne Lenglen sin ceder un set. La última en conseguirlo había sido la belga Justine Henin en 2007. Mary Pierce, vencedora hace 20 temporadas, ejerció de maestra de ceremonias.
Kenin tardó ocho minutos en anotarse el primer punto al resto. No le sirvió de mucho porque su rival disparó el marcador hasta el 3-0. La estadounidense estrenaría su casillero a los 13 minutos con la sensación de que aún no había salido del vestuario. Ella era la favorita como número seis mundial y reina del Open de Australia.
Esa presión no la supo manejar en los compases iniciales. En el momento que tomó el tempo del partido, el guión se igualó. Era la final más joven del certamen desde que Henin derrotó a su compatriota Kim Clijsters en 2003.
Sofia, sin hacer ruido y más práctica que vistosa, empataría a tres juegos. Swiatek aportaba toques de clase con dejadas de revés que no se ven en el circuito femenino. Kenin salvó dos pelotas de 'break' en el octavo juego que era medio set. No pudo con la tercera con un revés que se estrelló a la red.
La polaca se disponía a sacar para anotarse el parcial pero falló. En la grada se escuchan gritos de "USA" que quedaron reducidos a la mínima expresión cuando la nueva reina de París se hizo fuerte desde el resto.
En la continuación, Kenin pidió la presencia de la fisioterapeuta para tratar su pierna izquierda, vendada desde el primer día. Esa la condicionó hasta el final. Desde que Serena Williams se adjudicó su último grande en Australia 2017 ha habido hasta 11 caras diferentes con un título. Sólo han repetido Simona Halep y Naomi Osaka. El desgobierno de la WTA se ha demostrado una vez más en Roland Garros.
"Hace un par de años gané en los júniors y el tiempo pasa muy rápido. Lo que marcó las diferencias es que gané el punto de partido", analizaba Iga, que terminó con una derecha ganadora, un tiro que resume como es ella.
La joven que siempre había soñado estar en el mismo escenario que su ídolo Rafael Nadal lo ha logrado antes de tiempo.