El presidente de EE.UU. ha confirmado que "los únicos soldados" de su país en esa zona son los que realizan esta función.
El presidente de EE.UU., Donald Trump, ha asegurado que las fuerzas estadounidenses presentes en el norte de Siria controlan campos petrolíferos y Washington puede hacer lo que desee con sus reservas porque esos militares impidieron que los terroristas del Estado Islámico se apoderaran de los yacimientos.
"El Estado Islámico, como saben, trató de recuperar el control del petróleo", ha aseverado el mandatario de EE.UU. durante una rueda de prensa que ha ofrecido en Londres (Inglaterra, Reino Unido) este 3 de diciembre.
Trump ha confirmado que "en este momento, los únicos soldados" que EE.UU. posee en la zona son los que "controlan" el crudo, así que "tenemos el petróleo y podemos hacer con él lo que queramos".
La semana pasada, la agencia estatal siria SANA informó que el Ejército de EE.UU. desplegó "decenas" de unidades de equipos militares cerca de los campos petroleros de Rumeilán (Hasaka), uno de los principales centros de producción de crudo de Siria.
"Más de 30 millones de dólares al mes con el contrabando de petróleo sirio"
El Ministerio de Defensa de Rusia indicó en octubre que el Pentágono no mantiene parte de las tropas de EE.UU. en el noreste de Siria con el supuesto motivo de "denegar el acceso a esos campos petroleros al EI", sino que su verdadero objetivo es controlar la extracción ilícita de crudo y contrabandear ese oro negro en beneficio propio.
"Un barril de petróleo sirio de contrabando cuesta 38 dólares", con lo cual "los ingresos mensuales de este 'negocio privado' de los servicios públicos de EE.UU. superan los 30 millones de dólares", denunció Moscú.